La presidenta de Perú, Dina Boluarte, en un mensaje a la nación, aseguró que ni ella ni su Gobierno son corruptos, aunque evitó mencionar el escándalo conocido como Rolexgate, en el cual es investigada por la Fiscalía debido a la supuesta posesión de relojes de lujo no declarados en sus bienes.
Habló durante cinco horas desde el Congreso, mientras decenas de personas se manifestaban en su contra fuera de la sede legislativa en el centro de Lima, con carteles que decían "Fuera Dina y Congreso corrupto", entre los manifestantes había pobladores de la región andina de Puno.
Sin aludir directamente a la investigación fiscal que enfrenta desde marzo, Boluarte defendió vehementemente la transparencia de su administración. "¡Ni esta presidenta ni ninguna de nuestras ministras y ministros están involucrados en actos de corrupción! ¡Y no los tendremos, porque los ministros han jurado a sus cargos bajo un compromiso claro y porque esta presidenta no los tolerará!", afirmo.
Boluarte, de 62 años, asumió el poder tras la destitución y arresto del entonces mandatario Pedro Castillo, y subrayó que su Gobierno está "comprometido en una lucha firme y decidida contra la corrupción".
En su discurso, solicitó a la población peruana que vigile y denuncie cualquier hecho irregular, reiterando su compromiso con la transparencia y la integridad en el ejercicio del poder.
La presidenta está siendo investigada por la Fiscalía en el caso conocido como Rolexgate por "cohecho pasivo impropio", que implica recibir beneficios indebidos como funcionaria.
Según la denuncia, Boluarte habría recibido tres relojes marca Rolex, un par de aretes de oro con diamantes y una pulsera Bangle con 94 brillantes del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.