CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque la pandemia de coronavirus ha impactado también a las redes del narcotráfico, las organizaciones transcriminales han logrado adaptarse y México sigue siendo "la mayor amenaza" en materia de tráfico de drogas a Estados Unidos.
Esa es la conclusión de la Agencia Antinarcóticos (DEA) en su Evaluación 2020, en la que señala que los grupos criminales mexicanos controlan "la mayor parte del mercado de las drogas en Estados Unidos y han establecido diversas rutas de transporte, evolucionado en sus capacidades de comunicación y mantienen una fuerte filiación con grupos criminales y pandillas en Estados Unidos".
De acuerdo con el reporte, la mayor parte de las drogas ingresan a Estados Unidos desde la frontera sur. Casi 70% de las muertes por sobredosis de Drogas en el país, en 2018, estuvieron ligadas a un opioide, detalla el reporte, según el cual, las organizaciones transcriminales mexicanas "han establecido laboratorios clandestinos en México para la síntesis de fentanilo"; además, las autoridades mexicanas han detectado un incremento en las operaciones de producción de píldoras y tabletas de fentanilo. De acuerdo con la DEA, los narcotraficantes mexicanos son responsables "de la producción y tráfico, a lo largo de la frontera suroeste, de una abrumadora mayoría de la heroína disponible en Estados Unidos"
Las autoridades temen que lo barato del fentanilo derivará con toda seguridad en un aumento del tráfico de esta droga, que podría, en algunos casos, suplantar al mercado de la heroína en polvo en diversos mercados de Estados Unidos.
El reporte señala que de acuerdo con las Divisiones de Campo de la DEA, en 2019 se confiscaron 6 mil 951 kilogramos de heroína, un incremento de 30% respecto de 2018. Los principales puntos de entrada de la heroína proveniente de México son California, Texas y Arizona, mientras que Nueva York es el mercado más significativo para esta droga, y un centro de distribución en el país. La heroína de origen mexicano representó 92% del total de heroína analizada por el Programa Heroine Signature (HSP). Es el séptimo año consecutivo que México es ubicado como principal fuente de origen de la heroína detectada en Estados Unidos.
En particular, la DEA señala que el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación están incrementando la producción de fentanilo, tanto en polvo como en píldoras.
La Agencia Antinarcóticos cree que las organizaciones criminales mexicanas tendrán "el mayor impacto directo" en el mercado del fentanilo en Estados Unidos en los próximos años, debido a su creciente capacidad de producción y adaptación a las restricciones aplicadas a los precursores químicos. Por ahora, los grupos mexicanos dependen principalmente de fuentes en China para la compra de precursores.
En cuanto a la marihuana, el informe sostiene que México sigue siendo "la fuente extranjera más significativa" en Estados Unidos, aunque subraya que en los mercados estadounidenses, "la marihuana ha sido suplantada en gran medida por marihuana producida de forma doméstica", una tendencia quizá ligada con la legalización del consumo en diversos estados del país.
Los narcos mexicanos son, también, los principales productores y proveedores de metanfetaminas de bajo costo y un elevado grado de pureza en Estados Unidos. "La mayoría de organizaciones transcriminales mexicanas están involucradas en el tráfico de metanfetaminas, lo que ha derivado en una mayor competencia entre los diferentes grupos". A pesar de las restricciones impuestas en México a los precursores, incluyendo efedrina y pseudoefedrina, los criminales mexicanos siguen adaptándose para encontrar métodos alternativos de producción y buscando precursores en China e India. La DEA prevé que "la producción doméstica de metanfetaminas seguirá cayendo" debido al bajo costo y alto nivel de pureza de la mexicana.
Sobre la cocaína, el informe señala que Bolivia, Colombia y Perú fueron los principales países productores en 2019, con Colombia a la cabeza tanto en cultivos como en producción. Las organizaciones criminales mexicanas, en este caso, controlan el tráfico de esta droga a Estados Unidos y la DEA prevé que la situación no cambiará porque los cárteles mexicanos están muy bien posicionados y mantienen el dominio en la distribución.
En 2019, la cantidad de cocaína confiscada en Estados Unidos se incrementó. De acuerdo con la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, las confiscaciones a nivel nacional se incrementaron 70%, aunque bajó ligeramente la cantidad de droga confiscada en la frontera sur, de 10 mil 662 kilogramos en 2018, a 10 mil 653 en 2019.
Informe de la DEA
México sigue siendo el rey en el tráfico de drogas
Informe de la DEA