En un significativo golpe contra las fuerzas israelíes, insurgentes palestinos llevaron a cabo uno de los ataques más letales desde la incursión de Hamás, provocando la muerte de 21 soldados, según informó el Ejército este martes.
El contraalmirante Daniel Hagari, portavoz militar, indicó que los militantes dispararon contra un tanque, detonando dos edificios previamente minados.
Mientras tanto, las fuerzas terrestres israelíes rodearon la ciudad de Jan Yunis en la Franja de Gaza, un avance significativo cuyo impacto en la búsqueda de la victoria sobre Hamás y la liberación de rehenes aún es incierto.
El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó su pesar por las pérdidas y prometió continuar la ofensiva hacia una "victoria absoluta", pero la opinión pública en Israel muestra crecientes divisiones sobre la viabilidad de tal objetivo y su compatibilidad con el retorno de los rehenes.
En medio de la escalada, se ha mencionado una propuesta de tregua de dos meses, con posibles condiciones de intercambio de prisioneros, aunque las negociaciones se mantienen en curso y Hamás insiste en la retirada israelí antes de liberar a más rehenes.