CIUDAD DE MÉXICO.- Demacrados, "acabaditos" —como dice su abuelo Fidencio Valencia—, deshidratados y con picaduras de insectos, pero vivos, los cuatro niños que sobrevivieron a la Amazonia colombiana por 40 días están estables y permanecerán "entre dos o tres semanas" hospitalizados en Bogotá; la mayor, Lesly, de 13 años, elevada al rango de heroína, supo sortear peligros de la selva y mantuvo con vida a sus hermanos.
La abuela Fátima Valencia reconoció la naturaleza "guerrera" de su nieta, que llevaba la responsabilidad de avanzar, acampar, detenerse, atender al bebé y luchar contra la desesperanza.
Los soldados encontraron pequeñas pistas, incluido un par de huellas, un biberón, pañales y trozos de fruta; la fariña, derivado de la yuca brava, también fue clave para los menores.
Una tía de la niña, Damarys Mucutuy, relató: "Cuando jugábamos, armábamos como ranchitos y yo pienso que ella hacía eso (...) Ella conocía qué frutos no puede comer porque en la selva existen muchas frutas venenosas. Y ella sabía cómo cuidar a un bebé (...) Es fuerte, la mamá le enseñó todo lo del campo".
Una mamá que no sobrevivió a un avionazo a inicios de mayo; también falleció un líder huitoto y el piloto.
La familia, de una comunidad indígena, huía bajo amenaza de la disidencia de las FARC; el padre huyó primero y luego colaboró en la búsqueda de los niños. Los menores están ahora en el Hospital Militar de Bogotá, donde los visitó el presidente Gustavo Petro.
Los niños, "contentos y con muchas ganas de jugar", dieron pistas para resolver un último drama: Wilson, perro rescatista, estuvo con ellos, "pero luego se fue". El ejército tuiteó: "No dejamos a nadie atrás". La última búsqueda sigue.
La abuela Fátima Valencia reconoció la naturaleza guerrera de su nieta
Lesly, la heroína en un drama que aún no acaba
La abuela Fátima Valencia reconoció la naturaleza guerrera de su nieta