Los gobiernos representativos de China y Cuba habrían establecido un acuerdo para que la capital de la nación oriental, Pekín, instale una base de espionaje en Cuba bajo el fin de interceptar las comunicaciones de Estados Unidos.
La información fue dada a conocer por el Wall Street Journal, medio estadounidense que aseguró, el gobierno de Xi Jinping, pagará miles de millones de dólares al gobierno de La Habana para desarrollar el proyecto.
Asimismo, la publicación no indica la localización o el tamaño de esta base de espionaje, o la cantidad de personal que requerirá para su funcionamiento, además de no esclarecer de qué manera incomodará al gobierno de Joe Biden o si estará preparada para la próxima administración en los Estados Unidos.
Lo que sí asegura el WSJ es que la base se ubicaría a unos 150 kilómetros del estado de Florida, la entidad estadounidense más próxima a Cuba, por lo tanto, las instalaciones serían útiles para saber qué y cuánto se transporta en los puertos del estado gobernado por Ron DeSantis, uno de los posibles contendientes a las siguientes elecciones del 2024.
Pese a no contar con toda la información, se mencionó que el portavoz y representante del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, está al tanto de esta situación, pero que no puede hablar de ello por ahora.
"Estamos conscientes de los esfuerzos de China de invertir en infraestructura con fines militares en todo el mundo. Lo estamos siguiendo muy de cerca y estaremos tomando medidas para frenarlos y responder", declaró Kirby.