EU expondrá época de oro de la caricatura mexicana

CIUDAD DE MÉXICO.- "La segunda mitad del siglo XIX es la época de oro de la caricatura mexicana", dice el investigador de la historia de la caricatura, Agustín Sánchez González, a propósito de la exposición Caricatura mexicana del siglo XIX, que el Consulado General de México en Los Ángeles expondrá del 7 de febrero al 3 de marzo.
El curador explica que la muestra presenta litografías de una de las grandes colecciones de caricatura mexicana, la que reunió la familia Dentzel, que preserva su legado a través de la Fundación Rancho de La Cordillera, con sede en San Fernando, California, cerca de Los Ángeles.
Detalla que este acervo está integrado por 65 litografías originales del siglo XIX, de 1861 a 1888, que son las que se expondrán: "Es una colección preciosa, de litografías de diferentes autores. Los más importantes autores de la caricatura en México en el siglo XIX y, para mi gusto en toda la historia, son dos: Constantino Escalante, el padre de la caricatura mexicana, y Santiago Hernández, el más grande caricaturista, aunque poco conocido. Ellos publicaron en las revistas más importantes de México, como La Orquesta, la más longeva (más de 20 años); en la colección hay caricaturas de ellos, de Jesús Alamilla, de Alejandro Casarín, autor de la escultura de Los Indios Verdes, y de otros".
El padre de la familia Dentzel, Carl S. Dentzel, ya fallecido, inició la colección; él fue director del Museo del Sudeste en Los Ángeles; su esposa, Elizabeth Waldo, es violinista, vivió en la Ciudad de México y actúo con Agustín Lara y en emisiones de XEW; sus hijos, Dana Carl y Paul, han seguido la trayectoria de sus padres difundiendo la cultura; Paul es el tutor de la biblioteca memorial de su padre.
Hace 12 años, la fundación, que encabeza Paul Dentzel, quien es historiador y que estudió en la Universidad de Guadalajara, trajo a México esta colección, al Museo de la Caricatura, para que fuera revisada, recuerda Agustín Sánchez. Entonces, el conjunto se presentó en varios museos: el de Arte de Veracruz, el Erasto Cortés de Puebla, el Posada de Aguascalientes, el de Arte de Querétaro, el de la Caricatura en la CDMX, La Ceiba Gráfica, en Veracruz. Y hace unos años se planteó llevar esta muestra a Los Ángeles, pero debió posponerse por la pandemia.
Agustín Sánchez, investigador, reconocido en 2021 con el premio al 2o. lugar en desempeño académico en Investigación por parte del INBAL, explica que uno de los méritos de esta colección —además de la calidad de sus autores— es que cuenta con las caricaturas en litografías.
Se trata de trabajos que hicieron en periódicos como La Orquesta, El Embudo, San Baltazar, El Palo de Ciego, El Padre Cobos, El Cascabel, Juan Diego.
"El que esta familia haya conservado estas litografías nos permite ver piezas originales. Son una belleza. No hay casi archivos de caricatura. Son muy pocas las obras que se han conservado. A pesar de que en la segunda mitad del siglo XIX hubo un montón de publicaciones, de caricaturas, de litografías —porque todos los periódicos hacían caricaturas—, son muy pocas las que sobreviven. Entonces, esa es una virtud de esta exposición, que son litografías originales, de periódicos de 1861 a 1888. En estas publicaciones está El Padre Cobos, que hacía Irineo Paz, abuelo de Octavio Paz. Esa es la época de oro de la caricatura de México, sin duda".
Sánchez González autor del Diccionario Biográfico Ilustrado de la Caricatura Mexicana, ha advertido de la tragedia que representa que la gráfica en el mundo está perdida: "A pesar de que la litografía significa la democratización del arte, de repente pensaban que era basura, porque era barato. Entonces, esta Fundación no sólo ha resguardado, sino que ha hecho una cosa que se debe hacer con las colecciones: la difusión. Hace unos años publicamos un libro, patrocinado por la Fundación, en coedición con el Museo de la Caricatura, bilingüe. Hago un texto introductorio y una explicación de las caricaturas. El libro está agotado, y probablemente lo reeditemos".
En cuanto cómo trabajaban estos maestros de la caricatura, el investigador añade: "Lo más importante de estos cartones es demostrar que la simpatía no es lo importante en la caricatura; que las caricaturas no son para complacer al poder, aunque estés de acuerdo con él. Son para cuestionar al poder. Todos ellos eran militantes juaristas, algunos participaron en acciones militares, como Sergio Hernández, que era un juarista súper convencido, pero al contrario de muchos que se vuelven como focas aplaudidoras, él fue un enorme crítico de Juárez. Asumió lo que debe ser la caricatura: una crítica sin contemplaciones. La caricatura no es para aplaudir sino para cuestionar".
El investigador describe que la exposición se presenta con cédulas que explican sus contenidos y el contexto.
"En las caricaturas se ve a Juárez destruyendo la Constitución, en otra que se llama Las horas del Palacio se le ve durmiendo. Son caricaturas crudas, fuertes. Y estos autores tuvieron una gran libertad, jamás Juárez los descalificó. En ese sentido también es importante rescatar el papel del poder para entender que la crítica es fundamental para cualquier gobierno que se precie de democrático".
Además, el investigador resalta que la segunda mitad del siglo XIX es el periodo de la historia en que hubo más caricaturas, y que lo lamentable es que hoy apenas exista una.
"En ese entonces las obras fueron maravillosas, y a nivel mundial tuvieron un gran impacto, como en las caricaturas sobre el 5 de mayo, que fueron muy impactantes no sólo por la derrota francesa, sino por la burla que hicieron estos caricaturistas".
Agustín Sánchez González dará un recorrido virtual en el marco de la apertura de la exposición, el 7 de febrero, que se podrá seguir a través de las redes sociales del Consulado General de México en Los Ángeles; será a las 18:00 horas de la CDMX y las 16:00 horas de Los Ángeles. El 1 de marzo, el investigador dará una conferencia presencial en el Consulado acerca de la exposición.