CIUDAD DE MÉXICO, abril 25 (EL UNIVERSAL).- El presidente Joe Biden anunció este martes su intención de ir por la reelección en las elecciones de 2024. Con Donald Trump también en la carrera, uno de los mayores temores de los estadounidenses cobra forma: una reedición de la contienda de 2020.
De acuerdo con una encuesta de NBC News, los estadounidenses no quieren que la contienda vuelva a ser entre Biden y Trump. Un 70% cree que el demócrata no debería postularse para la reelección e incluso, cuando se considera sólo a los votantes demócratas, 51% no quiere ver a Biden en la boleta.
Entrando en sus 80 años, Biden decidió involucrarse en lo que pinta para ser una campaña feroz por la Casa Blanca. Apenas hizo el anuncio, los republicanos lo acusaron de sumir Estados Unidos en el caos y de ser el "presidente más débil" en la historia del país.
El anuncio, que se da meses después de que Trump anunciara que buscará la candidatura republicana, trajo ecos de las elecciones de 2020, cuando el republicano atizó las versiones de un fraude que no existió y que culminaron con el violento asalto al Capitolio por parte de los simpatizantes de Trump, el 6 de enero de 2021, en un intento por frenar la llegada de Biden a la Presidencia de EU.
La edad de Biden es otro factor que genera dudas entre los estadounidenses: de ganar la reelección, para cuando termine tendría 86 años. Muchos creen que es demasiado viejo.
De hecho, Biden ya tiene en su haber el récord Guiness a la persona de mayor edad en ser electa como presidente de Estados Unidos. Cuando asumió, el 20 de enero de 2021, tenía 78 años.
A Trump no le va mejor. De acuerdo con la encuesta de NBC, 60% de los estadounidenses, incluyendo un tercio de los republicanos, cree que el magnate, de 76 años, no debería postularse nuevamente para la presidencia.
Sin embargo, no habiendo alternativa, la encuesta es clara: los votantes demócratas (88%) se irían con Biden, con todo y su edad, y entre los republicanos, 46% apoyaría a Trump como primera opción.
El expresidente carga a cuestas numerosas acusaciones y se convirtió en el primer expresidente en enfrentar cargos criminales, por haber disfrazado como otra cosa pagos que hizo a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, a una modelo e incluso a un portero para callar sobre su vida íntima.