CIUDAD DE MÉXICO, octubre 1 (EL UNIVERSAL).- El caso de un tiburón sorprendió a científicos libaneses quienes lo hallaron muerto en las costas de su país luego de que fuera apuñalado por un pez espada, según la investigación publicada por la revista Ichthyological Research.
El tiburón zorro de 4.5 metros de largo fue descubierto en 2020 después de que quedara varado a las orillas del mar. Al revisarlo se percataron que tenía en su interior el pico de 30 centímetros de largo de un pez espada.
Según la ubicación de la "espada", el equipo de especialistas cree que el tiburón resultó herido cerca de la columna vertebral y en el aparato branquial, lo que provocó daños en los nervios y las arterias, junto con sus arcos branquiales y luego en el corazón.
A través de redes sociales, el hallazgo fue documentado en video en donde los expertos mostraron al escualo por unos instantes, al acercarse logran extraerle la "espada" del pez que habría ocasionado su muerte.
Dicho video no tardó en hacerse viral donde los cibernautas asombrados reaccionaron al clip debido a la rareza del evento.
De acuerdo con el Clarín, el pez espada (Xiphias gladius), es "un depredador de gran movilidad" conocido por atacar tiburones, ballenas, humanos.
Sin embargo, el equipo señala que la mayoría de los ataques a tiburones realizados por peces espada corresponden a ejemplares jóvenes ante la amenaza que suponen especies de escualo como el marrajo o la tintorera, pero en este caso el tiburón zorro era adulto y casi del mismo tamaño que su atacante, lo que llamó la atención de los especialistas.
"El pez espada involucrado en el ataque actual no era joven, sino aproximadamente del mismo tamaño que el tiburón zorro y, por lo tanto, no encaja en su espectro de presas, lo que hace pensar que sea poco probable un ataque como respuesta defensiva", expresó a la revista Forbes Patrick L. Jambura, de la Universidad de Viena y autor principal del estudio.
Tras este hecho, el equipo sugiere que el ataque pudo haber sido accidental: los dos pueden podrían haber estado compitiendo por la misma presa, o podría haber sido un intento del pez espada por ahuyentar al tiburón.
No obstante, advirtió que de encontrar más casos similares a estos ataques se confirmaría que la sobrepesca está llevando a estos depredadores a competir por comida. "Sería una señal alarmante de la situación en el Mediterráneo".