Vladimir Putin fue recibido el martes con una fastuosa ceremonia en Ulán Bator por su homólogo mongol, Ukhnaagiin Khurelsukh, marcando su primera visita oficial a un país miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde que se emitió una orden de arresto en su contra en marzo de 2023.
La llegada del presidente ruso a la capital de Mongolia, donde fue recibido en la imponente plaza Gengis Kan, ha generado controversia debido a la falta de acción por parte de las autoridades mongolas para ejecutar la orden de detención.
Kiev ha urgido a Mongolia a cumplir con sus obligaciones internacionales y arrestar al mandatario ruso, pero hasta el momento, el gobierno mongol ha optado por no tomar medidas al respecto, lo que ha sido criticado por la Unión Europea (UE).
Durante la visita, Putin elogió la "actitud respetuosa" de Mongolia hacia su "herencia histórica común" y destacó las "posiciones cercanas" de ambos países en varios temas internacionales.
En las calles de Ulán Bator, las fuerzas de seguridad frustraron una manifestación organizada por opositores a la invasión rusa.
Activistas del movimiento NoWar, que intentaron protestar contra Putin, fueron detenidos durante cinco horas.
La visita del presidente ruso conmemoró el 85º aniversario de una victoria clave contra el Japón Imperial, lograda conjuntamente por las fuerzas rusas y mongolas.