Los matrimonios entre parejas del mismo sexo serán una realidad en Nuevo León, toda vez que el Congreso Local aprobó por mayoría reformas al Código Civil del Estado de Nuevo León.
Al momento de someter a votación el dictamen este fue aprobado de panzazo ya que 23 diputados votaron a favor, 10 fueron en contra, cero abstenciones, mientras que nueve legisladores no emitieron su voto al no encontrarse en el pleno.
Quienes no estaba de acuerdo con los cambios a la ley fueron los diputados del PAN Paola Coronado, Félix Rocha, Mauro Guerra, Itzel Castillo, Mirna Grimaldo y Nancy Olguín.
Por parte de Movimiento Ciudadano fueron Daniela Puente, Eduardo Gaona, Consuelo Gálvez y Tabita Ortiz.
Los legisladores que de plano no estuvieron al momento de la votación fueron Carlos Rodríguez, Eduardo Leal, Héctor García, Ivonne Álvarez, Luis Susarrey, Daniel González, Julio Cesar Cantú, José Filiberto Flores y Perla Villarreal.
Con esto se elimina dentro de la ley la figura del matrimonio hombre-mujer, para dale paso a la unión entre parejas del mismo sexo.
Al momento de entrar al debate, las legisladoras Iraís Reyes de la Torre, de Movimiento Ciudadano, y Anylú Hernández, independiente, calificaron este hecho como un acto histórico para Nuevo León.
En 2019, el Diario Oficial de la Federación publicó la sentencia dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declaró inconstitucionales los artículos 140 y 148 del Código Civil de Nuevo León que discrimina a las parejas del mismo sexo, a las que no permite contraer matrimonio.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 140 sólo pueden celebrar esponsales los hombres y mujeres que han cumplido dieciocho años.
Con la modificación el artículo 147 establece como matrimonio la unión legítima de dos personas para guardarse fidelidad y crear entre ellos una comunidad de vida permanente y ayuda mutua.
En las reformas al 148 se establece que, para contraer matrimonio, los hombres y las mujeres necesitan haber cumplido dieciocho años, y en el 291 Bis se precisa que el concubinato es la unión de dos personas, que durante más de dos años hacen vida marital sin estar unidos en matrimonio entre sí.
Fue la diputada priista Jessica Martínez, quien presentó, por tercera ocasión, una iniciativa para reformar el Código Civil de Nuevo León a fin de que se elimine la figura matrimonio hombre-mujer.
Al momento en que el dictamen fue aprobado, integrantes de la comunidad LGBTQI+ aplaudieron eufóricos por el logro después de muchos años de lucha.