Apple canceló el proyecto del Apple Car, su iniciativa para construir un coche eléctrico. A una década de haber iniciado, el Project Titan dejó de existir con el objetivo de centrarse en otras áreas estratégicas de la compañía. El gigante tecnológico avisó a los más de 2.000 empleados que trabajaban en él, los cuales serán reubicados al área de inteligencia artificial.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, Apple llevó a cabo una reunión con los empleados del Grupo de Proyectos Especiales (SPG) para comunicarles la noticia. Jeff Williams, director de operaciones, y Kevin Lynch, director de tecnología y máximo responsable del proyecto, dijeron a sus trabajadores que el Project Titan finalizará. La decisión obedecería a un cambio de estrategia en donde los de Cupertino se enfocarán la inteligencia artificial.
Según fuentes cercanas al proyecto, la muerte del Apple Car fue un tema a discusión entre los altos ejecutivos de la empresa. La decisión de cancelarlo se dio durante los últimos días, luego de analizar la viabilidad del proyecto. El alto coste de desarrollo, sumado al precio estimado de 120.000 dólares, representaban un riesgo para la compañía de Cupertino.
Hace unas semanas se supo que Apple reajustó el plan y retrasó el lanzamiento del Apple Car para 2028. Los ingenieros no estaban convencidos de finalizarlo antes de 2026 y acordaron reducir una de sus características más importantes: la conducción autónoma. En una reunión con Tim Cook, Kevin Lynch y sus ingenieros determinaron que el coche se ofrecería con tecnología de Nivel 2+, que le permitía mantenerse en el carril de forma autónoma.
La idea de un Apple Car 100 % autónomo, sin volante ni pedales, quedaría limitada a las películas de ciencia ficción. La compañía se centraría en un objetivo realista: un coche eléctrico potenciado por los chips de Apple, capaz de conducirse solo por carretera mientras el usuario disfruta de una película o videojuego.
Apple Car: el proyecto más ambicioso de Apple en años
Los primeros indicios del Apple Car surgieron en 2015, cuando reportes apuntaban hacia un proyecto de coche eléctrico que competiría con Tesla y Google. El Wall Street Journal mencionó que Apple tenía a cientos de empleados trabajando en un vehículo con diseño de minivan.
Ejecutivos de Apple se reunieron con algunos fabricantes de componentes, mientras que su equipo de diseño industrial se encargaba de los primeros bosquejos. Durante ese año, los de Cupertino cerraron acuerdos con empresas y expertos en conducción autónoma. El objetivo era lanzar un prototipo eléctrico en 2019, aunque no llegaría con todas las funciones.
El Apple Car sufrió su primer golpe en 2016, cuando Steve Zadesky, líder del proyecto secreto, abandonó la compañía. Zadesky tomó las riendas del Project Titan en 2013, gracias a su experiencia como ingeniero mecánico en Ford. Meses después, Apple trajo de vuelta a Bob Mansfield y Doug Field, quien dejó Tesla para dirigir el proyecto del coche autónomo de Apple.
Tras un año de secretismo, el primer coche con tecnología de conducción autónoma de Apple comenzó a circular en Silicon Valley. Un Lexus RX450h, equipado con sensores, cámaras y radares, obtuvo el permiso del Departamento de Transporte de California para operar en las calles. El Apple Car estaba vivo y los analistas pronosticaban su inminente lanzamiento.
Hyundai, GM, Nissan y los rumores de una alianza
Uno de los momentos más importantes en la historia del Project Titan ocurrió a inicios de 2021, cuando se reportó que Apple estaba en conversaciones con Hyundai-KIA para fabricar el Apple Car. Según CNBC, la surcoreana firmaría un acuerdo para desarrollar un coche eléctrico y baterías recargables, sin embargo, Hyundai negó la información.
Posteriormente, Chung Eui-sun, director ejecutivo de Hyundai Motor Group, abrió la puerta a un coche completamente autónomo, adelantando que la primera versión estaría diseñada para no llevar conductor.
Pese al ruido inicial, las negociaciones con Hyundai se cayeron y el Apple Car tendría que buscar un nuevo socio. Los rumores apuntaban a Nissan, sin embargo, la japonesa aclaró que no tenía intenciones de fabricar un coche bajo una metodología distinta a la que utilizan. Al final, Apple dio un golpe sobre la mesa y dejó atrás la idea de asociarse con un gigante de la industria automotriz.
Tras años de incertidumbre, Apple ha cancelado uno de sus proyectos más ambiciosos. El panorama económico actual y la incertidumbre que se vive en la industria automotriz podrían haber impulsado la decisión. A eso se suma el interés en la inteligencia artificial, un segmento que despuntó de manera importante en los últimos dos años.