Durante el juicio del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por el cargo de fraude financiero, el juez Arthur Engoron amenazó con cancelar su testimonio si continuaba quejándose.
Fuentes aseguran que el magnate estuvo alegando que el proceso se trataba de un trato injusto hacia él, por lo que Engoron le indicó que sería retirado del estrado si no respondía las preguntas de manera directa.
"Señor Kise, ¿puede controlar a su cliente? Esto no es un evento político, esto es una corte", le indicó el juez al abogado de Trump, Christopher Kise.
Durante la sesión, el aspirante a la candidatura por la Casa Blanca en el 2024 reconoció que su empresa no declaró el valor de los departamentos, torres, campos de golf, entre otras propiedades, por lo que el juez indicó que pudo tratarse de una movida fraudulenta.
Sin embargo, Trump subrayó que las propiedades de Mar-a-Lago y Doral Golf estaban infravaloradas y que los bancos no se tomaron las valuaciones en serio.
"No era importante. Ustedes lo hicieron importante, pero no lo era", declaró Donald.
Abogados de Nueva York señalaron en su demanda que la movida de Trump, a través de sus movimientos financieros, obtuvo más de $100 millones de dólares, cantidad con la que pudo amasar su riqueza hasta los $2 mil millones de dólares.
Desde que se dio a conocer la acusación hacia Trump, el magnate ha reiterado que se trata de una "cacería de brujas" en su contra, acusando a Engoron y a la fiscal Letitia James de tener inclinaciones políticas respecto al caso.