CIUDAD DE MÉXICO.- América Latina cierra 2025 inmersa en un escenario global y regional marcado por la incertidumbre y la volatilidad, una profunda reconfiguración geopolítica y geoeconómica, y un multilateralismo debilitado en grado extremo.
El año que concluye deja así una región que avanza de manera desigual, con márgenes de maniobra cada vez más estrechos, condicionados tanto por debilidades internas no resueltas como por un "desorden internacional" crecientemente complejo.
Este balance no puede explicarse sólo desde las dinámicas domésticas. Tiene una causa principal: el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, devolvió a Estados Unidos un rol central a partir de una nueva doctrina de seguridad nacional que coloca al Hemisferio Occidental -y a América Latina- como prioridad estratégica. Desde esta perspectiva, propongo una lista de principales hechos que, a juicio de este autor, marcaron a América Latina en 2025:
1. El giro a la derecha en las presidenciales, en un escenario democrático heterogéneo
En 2025 continuó avanzando el giro electoral hacia la derecha -de diferente grado- en los cuatro procesos presidenciales del año.
La reelección de Daniel Noboa en Ecuador, los triunfos en Bolivia y Chile, y la ajustada y controvertida victoria de Nasry Asfura en Honduras reflejan un electorado que privilegia la seguridad, el orden público y políticas más duras frente al crimen organizado y la migración, en detrimento de proyectos de izquierda que gobernaron durante los últimos años en estos países.
2. El "Corolario Trump" y la geopolítica hemisférica
La vuelta del presidente Trump tuvo implicaciones directas para América Latina. La nueva doctrina de seguridad nacional y el "Corolario Trump" de la doctrina Monroe (la denominada doctrina "Donroe") que prioriza el Hemisferio Occidental reintrodujo una lógica de poder más muscular, articulada en torno a la seguridad de la frontera, férreo control migratorio, guerra contra el narcotráfico y presión comercial... Hasta ahora Trump ha repartido más garrotes que zanahorias.
3. Caribe y Venezuela: Trump y su pulso con Maduro
El hecho geopolítico más tenso del año fue la escalada entre Washington y el régimen autoritario de Nicolás Maduro, que sigue abierto. Endurecimiento de sanciones, interdicciones marítimas y despliegues militares reactivaron temores de confrontación en el Caribe. La estrategia estadounidense busca debilitar la base económica del régimen y forzar una transición; Caracas lo denuncia como agresión y responde con mayor represión interna. La incertidumbre permanece.
4. Crecimiento regional mediocre, con avances sociales que son insuficientes
Económicamente, 2025 confirmó un crecimiento mediocre y heterogéneo entre los países: 2.4% promedio regional según el FMI, tasa insuficiente para ayudar a la región a escapar de la "triple trampa" del desarrollo de la que alerta la Cepal.
5. Crimen organizado: amenaza a la gobernabilidad
La seguridad -en particular, el crimen organizado- continuó siendo el principal riesgo político de la región. La violencia asociada a economías ilícitas alimenta desplazamientos, erosiona el Estado, captura territorios y condiciona elecciones.
6. Protestas y youthquake
La ola de movilización juvenil -un youthquake con fuerte componente digital- liderada por la Gen Z expresó en varios países su hartazgo hacia la política tradicional y la corrupción.
7. México: tan lejos de Dios y tan cerca de Trump
Washington convirtió a México en un eje central de su estrategia hemisférica, combinando exigencias crecientes en materia de seguridad fronteriza, control migratorio, combate al fentanilo y relación con China, con un uso recurrente de amenazas de sanciones y aranceles como instrumento de presión. La presidenta Claudia Sheinbaum respondió con "paciencia estratégica". Hasta ahora, el balance ha sido moderadamente positivo. Pese a ello, la relación ha sido intensa y friccional.
* Director y editor de RADAR LATAM 360
El año que concluye deja así una región que avanza de manera desigual.
AL: incertidumbre y volatilidad
El año que concluye deja así una región que avanza de manera desigual.