Y se marchó

No hay por ahora forma en que la federación compense a Nuevo León por el agua enviada a Tamaulipas

Durante los años de la vieja política, Samuel dixit, muchos anuncios trascendentes se realizaban durante alguno de los periodos vacacionales, ello con la finalidad de que la gente no se molestara, hoy parece que estamos regresando a esa época, hablamos por supuesto de la apertura de las compuertas de la presa El Cuchillo.

Aunque ya se había filtrado información al respecto, todo estaba en términos de trascendidos, es decir, de información no oficial. Incluso el gobernador del estado, Samuel García, aseguró que no se utilizaría el agua de esa presa para el pago de la deuda de agua que se tiene con EEUU.

La realidad vino pronto a desmentir lo dicho por el gobernador, incluso la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el gobernador estuvo de acuerdo en utilizar el agua de esa presa para el pago, pese a que la cuenca del San Juan no está incluida en el acuerdo con los vecinos del norte.

En cualquier caso, más del 10 por ciento del agua de El Cuchillo se marchó hacia Tamaulipas, porque, todo indica, es más importante el riego de los cultivos que el consumo humano del área metropolitana de Monterrey, o al menos así lo evalúa la 4T y nuestro gobernador no tuvo los arrestos para defender lo nuestro.

Así es que Samuel prefirió agacharse ante la presidenta que defender a nuestro estado. Una actitud que nos hace pensar que está cuidando su séptimo año y no los intereses de los nuevoleoneses.

Por lo que respecta al agua trasvasada ya ni llorar es bueno, esa ya se fue y es historia, pero Samuel debe rezar para que no se presente una crisis similar a la de hace 3 años, porque si se presenta, seguramente que muchos aprovecharán para llevar agua a su molino.

Quizá el gobernador está apostando a que podrá negociar con el actual partido hegemónico y que gracias a ello saldrá bien librado de su gobierno. El problema es que parece que el gobernador no se está percatando de la forma en que los ciudadanos lo están evaluando y no es precisamente de la mejor manera.

Por otra parte, la decisión de utilizar el agua de El Cuchillo para realizar el pago a Estados Unidos, pese a que, insistimos, la presa no es parte del tratado, nos hace pensar que los gobernantes piensan más en sus beneficios políticos que en nosotros.

No se entiende de otra forma que se priorice el riego por encima del consumo humano del vital líquido y que se dé preferencia a un estado gobernado por el partido hegemónico que a otro que aporta fuerte a la economía nacional.

No hay por ahora forma en que la federación compense a Nuevo León por el agua enviada a Tamaulipas, tampoco la habrá en caso de que se presente una crisis hídrica. Pero al final el costo político lo pagará Samuel y puede ser muy alto.

Que no nos quieran distraer con el mundial de futbol o con algo más, sino que nos expliquen lo que harán en caso de que falte agua para nuestro consumo.