El día de hoy lunes 9 de enero, tendrá inicio la X Cumbre de Líderes de América del Norte, donde participarán los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá. Ayer mientras escribía estas letras, cayendo la tarde, llegó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el avión Air Force One que transportó al presidente Joe Biden a nuestro territorio. Hoy por la tarde llegará el primer ministro Justin Trudeau para integrarse a las conversaciones diplomáticas de alto nivel.
Hace un año, en noviembre de 2021 tuvo lugar la Cumbre de los Tres amigos, así se denominó coloquialmente esta Cumbre de Líderes en una IX edición muy importante, implicó retomar las actividades presenciales después de la pandemia, además, permitió recuperar los vínculos entre los países que habían sido lastimados por el gobierno de Donald Trump, quien suspendió estas reuniones durante los cuatro años que estuvo al frente del gobierno norteamericano (2015-2020).
La Cumbre de líderes de América del Norte tiene lugar desde el 2005, donde se encontraron los presidentes de entonces que gobernaron los tres países de América del Norte: Vicente Fox, George W. Bush y Paul Martin. Posteriormente se fue consolidando como una tradición importante para contar con un foro de discusión y diálogo entre los mandatarios, se han revisado en cada edición los temas más relevantes en su momento. La última edición fue en el 2014 con Barack Obama, luego del receso, en la reunión del 2021 estuvo presente el asunto de los efectos del Covid en la economía. Hoy se abordarán aspectos relacionados con los problemas actuales más acuciantes, como los son: migración ilegal, narcotráfico, comercio y crisis climática.
¿Qué podemos esperar de estas conversaciones? Que se tomen acuerdos para atender especialmente dos temas que preocupan al presidente Biden: la migración y el narcotráfico. Antes de llegar a la Ciudad de México, el presidente norteamericano realizó una escala en El Paso, Texas, donde acudió para realizar una inspección al paso fronterizo y atender los problemas más importantes allí presentes. Fue recibido por el gobernador Greg Abbott, quien le entregó una carta reclamando el papel que ha jugado la administración federal y lo poco que ha hecho para proteger a los ciudadanos texanos, por lo que le solicita varios puntos muy claros: detener a los migrantes en masa, mantener el programa Quédate en México, permitir que el ICE deporte a los indocumentados, continuar con la construcción del muro, y deberá declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
La misiva posee un carácter de postura política, no tiene empacho en criticar las acciones del gobierno federal, y obviamente se da en un contexto donde el gobernador texano desea seguir lucrando políticamente con el tema migratorio. Esta presión que ejercen los republicanos seguramente hará que el presidente Biden busque acuerdos con el gobierno mexicano para despresurizar la frontera, en el sentido de reducir el flujo migratorio ilegal que no disminuye en ningún momento, al contrario, se incrementa de manera descontrolada.
El presidente mexicano seguramente insistirá en consolidar los programas sociales para apoyar económicamente la región de Centro América, lo cual es una medida muy importante que tendrá efectos en el mediano y largo plazo, por lo pronto, de manera urgente, seguramente el gobierno mexicano aceptará recibir a los migrantes que el gobierno norteamericano rechace y que no puedan regresar a sus países de origen, especialmente Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El tema del narcotráfico indudablemente se verá beneficiado para México por la detención reciente de Ovidio Guzmán, uno de los líderes del Cartel de Sinaloa. La extradición será muy importante para los Estado Unidos, además, en México, increíblemente, no existen órdenes de aprehensión en contra del joven narcotraficante.
Este asunto del Culiacanazo 2, es realmente preocupante, considerando que en este operativo murieron 10 soldados del ejército mexicano y 19 delincuentes. En administraciones anteriores por cada soldado mexicano que fallecía en combate, caían ocho sicarios. Este cambio de la relación proporcional entre las bajas, podrá interpretarse de diversas formas. En un enfoque crítico podríamos decir que probablemente en las administraciones anteriores, no se llevaba a cabo un respeto escrito de los derechos humanos, también se podría argumentar que el ejército utilizaba armamento de mayor calibre que el esgrimido por los grupos armados. Otros elementos para el análisis tienen que ver con el entrenamiento de los soldados mexicanos, que es más exhaustivo y sistemático que el de los criminales, por lo que en los enfrentamientos era normal encontrar una proporción de 1 o 2 soldados mexicanos por 8 o 10 sicarios.
La hipótesis que tenemos respecto a este cambio en la relación proporcional, es que la reducción de esta brecha se debe a que el gobierno mexicano dejó crecer el problema de la delincuencia. La política de tolerancia y contención, en lugar de confrontación y desarticulación, permitió a los cárteles disfrutar durante el sexenio, de un día de campo con la política de abrazos no balazos. Pero estas organizaciones criminales en lugar de dormirse en sus laureles, aprovecharon para pelear los territorios y consolidar su dominio en la geografía nacional, apertrecharse y entrenar a su gente, así como consolidar los vínculos para la exportación de drogas a nivel internacional.
La disminución de la brecha de la relación proporcional de bajas, puede estar condicionada por el fortalecimiento del poderío militar de los cárteles, que dejaron de ser simples delincuentes para contar con ejércitos privados cada vez mejor entrenados y con más armamento de tecnología avanzada. Las tácticas terroristas de estas organizaciones criminales, seguramente permitirá un incremento en la respuesta violenta en contra del estado y la población civil.
Con Canadá el tema principal será el asunto de las inversiones en el ámbito energético, especialmente las energías limpias, lo cual está estipulado en el Tratado de Libre Comercio vigente, y que el presidente mexicano ha criticado, considerando que la Comisión Federal de Electricidad deberá tener preponderancia sobre empresas privadas generadoras de energía eléctrica.
La Cumbre de los Líderes de América del Norte continuará por dos días más, habrá reuniones bilaterales, y mañana martes se llevará a cabo el encuentro magno de los tres mandatarios. Los temas se ven realmente complejos, requieren mucho diálogo entre las partes involucradas. Cada vez es más evidente cómo las economías se han compenetrado de manera interdependiente, la integración en este rubro es mayor y más profunda. El encuentro anual es muy importante, es un espacio que se debe aprovechar para lograr acuerdos y establecer acciones conjuntas de carácter binacional y también trinacional.
No puedo negar que me siento optimista respecto a este tipo de reuniones de primer nivel, sé que los problemas que enfrentan las naciones son muy complejos, pero son compartidos y requieren estrategias coordinadas entre los actores involucrados. Cierro con una reflexión futurista incierta sobre cómo será la relación de los tres países de América del Norte en el 2033, en el 2043 o en el 2053. ¿Será posible que la integración económica logre, en el largo plazo, el milagro de desaparecer las fronteras políticas y permita una configuración poblacional única y fusionada, generando consigo una supra entidad de gobierno conjunto. Algo así como una Unión Europea, pero de Norteamérica?