El VIH es un virus que se ha asociado con grupos clave desde hace mucho tiempo, se creía que solo las personas de la diversidad sexual podían adquirir esta infección.
Actualmente, sabemos que lo anterior es falso porque el virus no distingue edad, género, condición económica, orientación sexual, religión, etc.
Para disminuir la transmisión de VIH debemos conocer los grupos claves, pero sin olvidar los grupos en situación vulnerable que también están expuestos al virus.
Las poblaciones clave son trabajadoras sexuales, hombres que tienen sexo con hombres, personas transexuales, etc., mientras que las poblaciones en situación de vulnerabilidad son niños (recién nacidos de madres VIH positivas), adolescentes, mujeres, víctimas de trata o violencia sexual, migrantes, indígenas, afromexicanas, adultas mayores, mujeres con VIH embarazadas.
Cómo podemos ver la lista es muy extensa y eso nos debe alertar para iniciar y/o exigir campañas de salud amplias que lleguen a los diferentes segmentos de la población en escuelas, centros de salud, supermercados, etc.
Es muy afortunado contar con una norma mexicana que aborda a todas las poblaciones a las que tenemos que proteger. Sigamos adelante con más compromiso.