¡Vamos por la jornada laboral de 40 horas!

México es uno de los países donde más se trabaja y menos se descansa

En nuestro país casi diez millones de personas laboran más de 48 horas semanales, según el INEGI, siendo México uno de los países donde más se trabaja y menos se descansa.

Por tal razón, desde la LXV Legislatura (2021-2024) de la Cámara de Diputados, el Partido del Trabajo presentó la iniciativa de reforma al Artículo 123 de la Constitución Mexicana y a la Ley Federal del Trabajo para la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.

Como primeros promoventes de la jornada laboral corta, las diputadas y los diputados del PT han sostenido el debate con argumentos y nunca han cedido ante presión alguna para modificar el sentido y contenido de la iniciativa.

Se trata de una propuesta que abandera una demanda de la sociedad mexicana y coloca la dignidad de la clase trabajadora en el centro, ya que tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de los y las trabajadoras y también la capacidad para transformar el entorno laboral en uno más productivo y saludable.

Debido a que actualmente la Ley Federal del Trabajo establece una jornada máxima de 48 horas semanales, con un solo día de descanso obligatorio, consideramos que las 40 horas laborales a la semana -un estándar internacional de trabajo digno-, ayudará indudablemente a mejorar la productividad, la salud y el bienestar familiar.

Mediante esta enmienda constitucional y legal se plantea establecer que la jornada máxima de labores diarias sea de ocho horas y por cada cinco días de trabajo el personal trabajador disfrute de dos días de descanso con goce de sueldo.

No obstante, la propuesta concreta es que la reducción sea gradual; es decir, que se reduzcan dos horas por año de aquí al 2029, para llegar al límite de las 40 horas.

El papel histórico de esta iniciativa del PT, por ser la primera fuerza legislativa en presentar la iniciativa, no solamente es resultado de defender el tema en tribuna, comisiones y foros a lo largo de cuatro años, sino por desmontar los mitos de la derecha con argumentos técnicos y sociales.

En contraste con posturas parlamentarias que nunca han defendido los derechos obrero laborales, al argumentar que la reforma "afectaría la economía", el PT ha demostrado todo lo contrario y avanzado en los consensos mediante la escucha analítica y el diálogo respetuoso.

La importancia del momento actual radica en que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tras consensuar que existe un acuerdo entre los representantes de los sectores empresarial, trabajador y gubernamental a través de mesas análisis y debate, está resuelta a presentar su propia iniciativa de reforma para reducir la jornada laboral.

Al confirmar recientemente que existen dichos consensos para avanzar y, por lo tanto, para hacer una realidad esta reforma, la compañera Presidenta convirtió en agenda nacional la lucha del PT.

Más allá de que se trate de una medida popular, lo que en el fondo existe es muy relevante para transformar el rumbo de las familias trabajadoras mexicanas, ya que el impacto será directamente en el tejido social, desde el diario traslado de la casa al trabajo de ida y vuelta, en los tiempos de larga espera del transporte urbano, la tensión de llegar puntualmente al centro laboral y la incertidumbre de perder el bono de puntualidad.

El avance de esta iniciativa, gracias al respaldo de las fuerzas integrantes del Gobierno de la Cuarta Transformación, implica que es necesaria y urgente para una mejor calidad de vida productiva y un equilibrio real entre la jornada laboral y el bienestar personal de obreros y trabajadores.

Con todo ello, en el Partido del Trabajo buscamos seguir adelante para alinear a México con los países que han avanzado hacia modelos laborales más humanos socialmente y productivos económicamente.

Nuestro llamado a todas las fuerzas políticas y sociales es para que se sumen a esta causa que beneficiará a millones de mexicanas y mexicanos y, sobre todo, para tener claro que reducir la jornada de 40 horas será una victoria del pueblo y un paso decisivo hacia un México más justo, equitativo y digno.