Está ampliamente probado que la única manera de acotar la actividad criminal transnacional es mediante la cooperación entre autoridades internacionales. La detención de "El Mayo" Zambada y de Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán -principales figuras dentro del Cártel de Sinaloa-, en la absoluta ignorancia por parte de nuestras autoridades exhibe que entre México y los EU ya no existe la necesaria cooperación para combatir a la delincuencia.
Dicha detención también pone en evidencia que las autoridades estadounidenses ni confían ni respetan a las nuestras y que la inteligencia mexicana carece de mucha información acerca de lo que ocurre en nuestro país.
La detención histórica de "El Mayo" -un delincuente que jamás había podido ser detenido, que encarna los ideales del imaginario colectivo del delincuente moderado, que es justo, que apoya a su comunidad, que respeta los pactos y la tradición de no atacar ni a mujeres ni familias- resulta un logro para la administración de Biden, una administración que fue acusada de ser omisa ante la grave crisis por consumo de fentanilo en los EU.
Al mismo tiempo, dicha detención resulta muy incómoda para el gobierno de López. Un gobierno que queda exhibido al mundo como poco confiable y poco efectivo en combatir a los delincuentes.
La poca información que comparten los estadounidenses confirma que en México nadie sabía de una detención de tal relevancia. Los vacíos de comunicación, 5 días después de la captura, exhiben que a nadie en los EU le ha importado tratar como aliadas a nuestras autoridades.
Si bien las declaraciones que el propio abogado de "El Mayo" hizo apuntan a que fue el hijo de "El Chapo" quien traicionó al líder histórico, que lo trasladó a El Paso, Texas contra su voluntad. Hay otras que proponen una entrega negociada previamente o un operativo en nuestro país.
En todo caso, lo seguro es que México no estuvo enterado, no participó ni autorizó un operativo en territorio nacional. Por sí mismo el hecho resultaría en una violación a los acuerdos internacionales y un raspón fuerte entre gobiernos. Más allá de cómo haya ocurrido la captura, queda claro que el gobierno de México no es visto como aliado por parte de la administración Biden.
Tal desacuerdo también se puede confirmar mediante la serie de errores de comunicación que el gobierno de López ha hecho. Desde el pasado viernes, la vocera de seguridad federal, Rosa Rodríguez, quien fungirá como secretaria de Gobernación de la próxima administración, se ha contradicho una y otra vez.
Primero admitió que el gobierno de México ni estaba enterado del operativo, ni participó en él, para luego comentar que tal captura es efecto de la cooperación entre ambas naciones. Rodríguez en la mañanera dio datos acerca de la avioneta, así como información personal del piloto -acto absolutamente ilegal que pone en peligro la vida de una persona- que transportó a los detenidos.
Lamentablemente para Rodríguez, los datos oficiales demuestran que la avioneta asegurada no corresponde a sus declaraciones y que se equivocaron en la identidad del piloto.
¿Qué consecuencias podría traer en nuestro país tal detención? Aumento de la violencia y señalamientos en las cortes mexicanas de las redes de corrupción y colusión en nuestro país.
Es probable que ante dicha detención inicien luchas intestinas y ataques de otros grupos que aprovecharán tal momento para intentar apoderarse de más territorio y más preponderancia en el mercado criminal. Sin información ni cooperación, la ya muy mal preparada Guardia Nacional, tendrá una tarea difícil para controlar el crecimiento de homicidios y personas desaparecidas.
Es posible que las declaraciones de "El Mayo" y Guzmán expongan a aquellos políticos, empresarios y figuras públicas que se han beneficiado de las redes de corrupción y colusión con la delincuencia organizada. Misma que podría salpicar a Palacio Nacional.
Recordemos que tanto los hijos del presidente López, así como otras personalidades de su partido y del próximo gobierno de Sheinbaum, fueron señalados como receptores de dinero por parte de dicho grupo delictivo.
Las nuevas administraciones de Sheinbaum y la que iniciará en 2025 en los EU, tendrán que lidiar con los efectos de dicha detención al tiempo que establezcan acuerdos de cooperación sobre drogas, migración indocumentada, armas y efectivo.
Mismos que para que puedan dar resultados deberán estar sustentados en una relación de confianza y respeto... que hoy evidentemente no existe.