Más que animados se vieron los panistas encabezados por Hernán Salinas, al prometer hasta un millón de votos para la candidata de frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez.
Sobre todo, porque en ese sentido el PAN mantiene su firmeza con el Frente en Nuevo León, amén de llevar mano en la organización de las campañas, las propuestas y candidatos.
Mientras que el PRI y el PRD, moverían su estructura, donde el partido del Sol Azteca iría como agregado cultural en la creación de propuestas y candidatos ciudadanos.
Sin embargo, vale decirlo, a diferencia de la concentración de personas que se arremolinaron en la rotonda del Ángel en la capital del país, en NL hubo un marcado contraste para Xóchitl Gálvez.
Y, es que al juzgar por lo que se vio en los dos diferentes escenarios, en la tierra de la machaca y el cabrito, donde los panistas prometen un millón de votos, la verdad no se vio power.
Sobre todo, si se toma en cuenta que ya es la candidata del Frente Amplio por México compuesto por el PANPRIPRD, a manos que haya sido porque los agarró en domingo, faltó convocatoria o las dos cosas.
Dicen los que dicen que saben, que el gobernador Samuel García y el secretario de seguridad, Gerardo Palacios Pamanes no pudieron ponerse de acuerdo para la creación de una especie de policía fronteriza.
Aunque la idea es buena y el joven gobernador ya traía algo en mente, sobre su formación, lo malo para el asunto primero que nada fue la falta de tiempo para su integración.
Además de que el jefe de Fuerza Civil se iría de fiscal general de justicia de Nuevo León en el primer trimestre del próximo año y no le quedaría tiempo para maniobras.
Pero como no nos gusta el chisme hasta ahí la dejamos, porque en el marco de las posibilidades y los recursos, de querer así como se dice, como se dice, no hay imposibles.
Y, con eso de las diferencias entre el gobierno del Estado y los diputados del PRIAN, vale por lo menos hacer tres preguntas y no tanto, quien tiene la culpa.
Primero, qué tendría que pasar para que las partes en conflicto den su brazo a torcer y pasen de las buenas intenciones a sentarse en la mesa de negociaciones.
Porque a pesar de que cada uno habla de su disposición de los dientes para afuera, porque les es tan difícil y complicado llevar la fiesta en paz, con negociación.
Y, de qué tamaño o a que precio tendría que ser arreglo como para que cada quien se mantenga en su posición, sin ceder ni una pisca, pese a sus efectos. Es duda.
Con eso de que no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, el compromiso de terminar a tiempo y sin atrasos los trabajos del Acueducto El Cuchillo II, no admite margen de error.
Sobre todo, cuando la crisis del agua que ya golpea a algunos sectores por las fallas en el servicio ha generado una marcada preocupación de propios y extraños por lo vivido el año pasado.
Y, que hasta en cierta forma podría estar muy bien medidito para no agudizar el problema en cuestión de días, dada la seca, el consumo y su evaporación, la fecha de entrega ante AMLO.