Ahora sí, con eso del pretendido tarifazo del tarifazo al transporte, tanto silencio preocupa.
Y, si no lo quiere creer basta con preguntarle a los usuarios del transporte público en general.
Especial por aquello de la falta de unidades, las largas filas, el mal servicio, sucio y feo.
Y, si a eso se le agrega la gran cantidad de percances viales en los que se ven inmiscuidos, ya sabrá.
Por lo que hasta en cierta forma, hay quienes no entienden el porqué se busca aumentar el viaje.
Y, aunque la pelota ahora está en la cancha del gobernador, ya imaginará la impresión.
Desde luego, generando una ola de especulaciones, sobre el visto bueno, el posible subsidio o lo que ocurra primero.
Lo cierto es, que solamente el gobernador Samuel García Sepúlveda sabrá de qué tamaño es la pedrada.
Pero mientras sean peras o manzanas, ya hay quienes se preguntan qué pasó con la promoción de amparos masiva contra el alza al transporte.
Sobre todo, por aquellos que de una u otra manera insisten en mantener la lucha contra la tarifa alcista y que trae de nervios a más de tres.
Pues si se habla de aumentos a los camiones, a los taxis y al Metro, en forma deslizable, sea como sea, se trata de incrementos.
Y, aunque hay quienes ya esperaban su decreto desde antes de Navidad, no falta quien viva con el Jesús en la boca, porque el golpe avisa.
Lejos de que se escuchen voces conciliadoras, pese a la pequeña luz que se vislumbra al final el túnel, a lo mejor a los diputados locales les podrían salir raíces.
Sobre todo, por aquello del cierre de sesiones y la falta de acuerdos que mandaron a la congeladora del archivo muerto al Presupuesto Estatal para el 2025.
Y, aunque los diputados manifestaron de los dientes para afuera su ''disponibilidad'' para trabajar en el tema si el gobernador los llama, siguen en las mismas.
Hasta ahora todo han sido posadas, cenas, convivios y fiestas navideñas, y los legisladores bien gracias. Nadie los ha convocado para analizar el presupuesto.
Dicen que de Palacio de Cantera no ha salido la batiseñal que los mande traer, para aprovechar el espíritu navideño y negociar, por lo que seguirán esperando.
Y, ahora la pregunta de los 64 mil pesos. En qué le estará fallando el municipio de Monterrey, que después de las compra-ventas de pánico llegan a recolectar 35 toneladas de basura.
El dato, desde luego sorprende y hasta en cierta forma asusta, porque algo indica que la cultura de la limpieza, no es la prioridad de quienes de manera informal tomaron las calles.
Vaya, que ni los costosos depósitos recolectores de basura instalados en la pasada administración del alcalde emecista, Luis Donaldo Colosio, parecen ser suficientes para ello.
Y, si no lo quiere creer basta con preguntarle a Félix Arratia, alcalde del municipio de Juárez que exigió a los informales, mantener limpias sus áreas o les sacarán tarjeta roja.
Sobre todo, ahora que los puesteros juarenses dejaron de ser controlados por las centrales obreras, cualquier otro organismo que solo veía para su Santo, sin reportar ingresos a municipio.
Pues quién sabe como se pongan las cosas, pero en el municipio de García el tema de la seguridad y el gasto se están poniendo color de hormiga.
Sobre todo, por aquello de que se afirma, que en al menos tres o cuatro ex funcionarios se reporta actualmente, un alto costo en seguridad personal.
Y, que el alto costo que esto genera, pega directo a las arcas municipales de la administración de Manuel Guerra. Pero luego le platicamos.