Hace unos días se dió a conocer que los salarios de 7 mil trabajadoras y trabajadores de Nuevo León se retrasaron. Personas de varias instituciones se vieron afectadas por la falta de profesionalismo de quienes administran el estado al revolver temas políticos con sus responsabilidades.
Personas trabajadoras y nobles que cada día dan lo mejor de sí para satisfacer las demandas ciudadanas, cada uno desde su trinchera, vivieron la incertidumbre de no saber cuándo les iban a pagar o si podrían satisfacer las necesidades de sus familias.
Se dijo que la orden venía directo del Gobernador Samuel García, quien declaró al ser entrevistado que incluso tenía 5 días más para depositar.
Alguien cercano al Gobernador debería explicarle que no todas las personas ganan un sueldito de 50 mil pesos, que no todos tienen ahorros, que algunos viven al día, que algunos pagos están domiciliados en sus tarjetas así que al no entrar el cobro en automático les ponen intereses o multas, que los bancos no esperan 5 días, ni los colegios, tampoco la necesidad de gasolina, el hambre o la necesidad de medicamentos.
Alguna persona humanista cercana a Samuel debe explicarle de las verdaderas dificultades de las personas que no tienen nada que ver con jugar golf.
Gobernador, Precandidato o lo que sea, no sea inhumano, no le retenga el sueldo a los trabajadores, todas y todos hacen lo que les faculta la ley y lo que indican las jefaturas de departamento, pero ellos no son sus enemigos.
Muchas luchas sociales se llevaron acabo para tener seguridad salarial en nuestro país y no vamos a permitir que se sigan dando pasos hacia atrás.
"El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor"
Confucio