A ver, a ver. Con eso de la evidencia que deja muy mal parada a la refinería de Cadereyta sobre el disparo de la contaminación, habrá que ver si se respetan acuerdos.
Sobre todo, cuando antes del último reporte en la mesa de negociaciones se establecieron un plazo de dos semanas, para conocer las medidas de control de la empresa.
Por lo que la fuga de una gruesa capa de contaminantes que incrementó los reportes en los radares en las unidades de monitoreo no deja más alternativa que tomar cartas en el asunto.
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Dicen los que saben de aguacates, que ahora que los legisladores locales se tomaron sus merecidas vacaciones retornarán con sus pilas bien recargadas.
Lo cual traducido en otras palabras se podría decir, que volverán a sus curules cn hartas ganas de arrastrar el lápiz para sacar los pendientes.
Bueno eso es un decir, si se toma en cuenta que el rezago no es cosa nueva y que podrían aventársela vía fast track o como dicen, exprés.
Por lo que vale seguirles la huella, si se toma en cuenta que de paso es tratar de subir al ring al joven gobernador de NL, Samuel García.
Y, aunque éste ya les dijo en todos los idiomas que no les daría el gusto y que no perdería ni un minuto en pleitos estériles, quien sabe si pueda.
Sobre todo, cuando ya dice estar harto de tanta metralla, no nada más del legislativo sino de diversos órganos que lo traen a pan y agua.
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Pero con eso de que el trabajo mata grilla, el gobernador Samuel García ayer tuvo reunión con sus funcionarios.
Palabras más, palabras menos, Samuel le pidió a sus colaboradores no tirarse a la hamaca, sino todo lo contrario.
Por lo que les exigió redoblar esfuerzos en sus tareas respectivas, para sacar la bola del cuadro.
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Una cosa sí es segura. Que cuando retornen los legisladores locales de su descanso vacacional, analizarán la situación que guardan los vetos del gobernador Samuel García.
Sobre todo, porque a la fecha, el ejecutivo estatal les ha vetado cuanta reforma se ha realizado y que busca quitarle potestades al Estado para la toma de decisiones en algunos casos.
Amén de que el legislativo busca con todas sus letras asumir determinaciones para la designación de funcionarios y hasta para quitarlos de sus cargos, si el gobernador se deja.
Pero como Samuel ha sacado las uñas y busca en lo posible que los legisladores no cumplan con su cometido, recurriendo a las autoridades federales, las reformas exprés siguen atoradas.
Por lo que es fecha, que habrá de mantenerse muy atentos de lo que sucede o mejor dicho, agarrar asiento, lugar y tabla, porque todo indica que los pleitos tira tira continuarán.
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Quién sabe cómo vayan las negociaciones de los mediadores entre el gobierno del Estado y los diputados de Nuevo León, pero no se vislumbra nada nuevo.
Especialmente, cuando las partes en conflicto siguen sin ceder en sus presiones mutuas para hacer y disponer, aduciendo tener facultades por ley.
Sin embargo, lo cierto de todo ello es, que no hay acuerdo, que sobren las diferencias y aunque los terceros son la opción, faltan las ganas.
Así que a pelar el ojo y parar oreja, porque no se sabe si habrá acuerdos entre denuncias y amparos ya sea en abril, para mayo o cuando se pueda.