Revolución de conciencias

Los principales logros de la Revolución Mexicana fueron el establecimiento de un sistema democrático de elecciones y la Constitución de 1917

Como cada año en México, recordamos la revolución de 1910 el acontecimiento más importante en el siglo 20. Fue una lucha armada para acabar con la tiranía de poder, injusticia y desigualdad. Había una justa exigencia mayoritaria en el pueblo para tener condiciones para una vida digna ante una profunda crisis en lo económico, político y social.

Los ideólogos de este movimiento fueron los Hermanos Flores Magón, periodistas y políticos opositores al régimen de Porfirio Díaz. Ricardo y Enrique Flores crecieron en Oaxaca, convivieron con comunidades indígenas de la Sierra Mazateca donde su padre era altamente valorado por su experiencia; de él adquirieron las enseñanzas sobre el pensamiento indígena que contenía principios de un comunismo libertario, justo y equitativo, sin imposiciones ni tiranías. 

Ellos inspiraron a Francisco Madero en sus ideas de no reelección, la devolución de tierras a los campesinos y principios democráticos sustentados en la participación ciudadana.

El descontento de la población mexicana por la dictadura de Porfirio Díaz, que ocupó la presidencia por 35 años, se aunó a condiciones sociales frágiles que, aunque había crecimiento económico y estabilidad política, había empresas en manos de extranjeros y crisis petrolera; el 90 por ciento de la población mexicana vivía en pobreza y había fuertes violaciones a los derechos humanos principalmente hacia los campesinos despojados de sus tierras. En resumen, una gran desigualdad que motivó a la lucha armada que produjo más de 1 millón de muertos.

Después de la derrota de Díaz, el país fue configurado por líderes revolucionarios que pelearon por el poder prometiendo derechos, justicia y libertad al pueblo de México. Argumentos que todavía se utilizan en las campañas políticas.

Entre ellos están Francisco Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Venustiano Carranza, Victoriano Huerta, Pino Suárez y Pablo González, entre muchos otros. Todos animados por el cambio y algunos, movidos por la traición para el logro de sus objetivos. También hubo participación de mujeres como Hermila Galindo, Elvia Carrillo y Elena Arizmendi ideólogas feministas.

Recordar la historia siempre es interesante a la luz del contexto presente, es decir, responder: ¿qué nos dejó la revolución?, ¿se lograron los ideales de la lucha?, ¿qué sigue pendiente?

No hay duda de que los principales logros de la Revolución Mexicana fueron el establecimiento de un sistema democrático de elecciones y la Constitución de 1917. 

Recordemos que el sistema democrático mexicano se basa en elecciones, partidos políticos, separación de poderes, marco legal que protege derechos y libertades de los ciudadanos e instituciones. Tenemos, al menos en teoría, una democracia deliberativa, que permite pluralidad de opiniones, libertad de prensa y de expresión y movilidad.

Sin embargo, México sigue teniendo una gran desigualdad social y continúa la falta de apoyo suficiente al campo. Todo esto agravado por el narcotráfico, la violencia, la corrupción, la impunidad y un sistema de justicia debilitado. Además, con grandes oportunidades en los sistemas de salud y educación como derechos básicos.

De igual forma tenemos una sociedad polarizada, crisis de verdad, resistencia política al diálogo, crisis humanitarias de agua y migración, preocupaciones por militarización y lucha política por ideologías de izquierda y derecha.

El Informe IMPCO, Centro de Investigación en Política Pública sobre la percepción de democracia en México 2022 refleja que en México hay falta de confianza en las instituciones públicas, divisiones sociales y fallas de liderazgo. Así mismo, se percibe un alto nivel de corrupción y un estado de derecho debilitado.

Así pues, los indicadores de logro de la revolución de 1910 siguen siendo los mismos: la dignidad, el respeto y la libertad de los ciudadanos en bienestar. Tal vez debiéramos estar en la revolución de conciencias en donde a través de la participación ciudadana, ejercicio público eficiente y transparente, y capitalismo consciente, se llegue a los ideales de justicia social. Tener una evolución personal, social, económica y política

Recordar la revolución es una buena oportunidad para reivindicar la democracia y garantizar la libertad.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com