El Colectivo por México se propuso realizar un proyecto que nació del interés de muchos ciudadanos que nos reunimos para visualizar el país que queremos dejar como legado para las nuevas generaciones.
Nuestro proyecto está al margen de las ideologías y de las etiquetas políticas que hoy nos dividen y confrontan. "Mexicolectivo" —que es la identidad de nuestro proyecto— no tiene compromisos partidistas ni electorales.
Es la respuesta democrática que vemos necesaria frente a la visión unipersonal que hoy domina la agenda pública y las acciones de gobierno.
Pero lo más importante es que no es un proyecto terminado, sino el inicio de una convocatoria pública a los mexicanos de "buena fe" que quieran participar ofreciendo diagnósticos y soluciones para enfrentar los graves retos del México de hoy.
El documento es simplemente un punto de partida para construir juntos —con visión productiva— una nueva patria, donde las oportunidades de desarrollo personal y familiar no tengan limitaciones para ningún mexicano.
La diferencia de este proyecto frente al actual contexto político de confrontación es que nuestro planteamiento es un llamado a la reconciliación nacional y a partir de ello, convocar a reconstruir el tejido social, rescatar la credibilidad y remontar esta crisis de confianza que nos pone a todos a la defensiva.
Construir esta nueva patria no se podrá lograr con ocurrencias cotidianas —y menos aún— si están contaminadas de ideología, resentimientos y llamados a la reivindicación, retomando la trasnochada "lucha de clases", que fue diseñada desde el siglo XIX para que los pobres siguieran siendo pobres… orgullosos de ser pobres y negados a que sus hijos algún día llegasen a vivir con las comodidades de los ricos.
La lucha de clases —sustentada en el resentimiento y la venganza— lleva forzosamente a la victimización que permite que la gente vulnerable preste oídos y crea en las propuestas de caudillos que se presentan como los reivindicadores de viejos agravios y se empoderen como líderes de una lucha social.
Sin embargo, esos llamados sólo llevan al nacimiento de nuevas élites políticas —que no resuelven la pobreza con estrategias de fondo—, sino que simplemente venden esperanzas que fructifican por las "ganas de creer" de quienes se asumen como víctimas en espera de su liberación —la cual nunca llega—, como ha sucedido en Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros países de América Latina gobernados por dictadores.
Quisiera retomar una frase muy citada en estos tiempos, que fue conceptualizada hace cien años por un filósofo italiano de izquierda, Antonio Gramsci, quien de modo visionario interpretó lo que hoy sucede: "Las sociedades entran en crisis cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer". Lo que hoy vemos en México es la última versión —maquillada— del viejo modelo político, social y económico. Es el viejo sistema que se resiste a morir.
Frente a los llamados a la confrontación, Mexicolectivo representa una invitación a la reconciliación, que nos lleve a la concordia y a remontar nuestras diferencias, con base en la buena voluntad.
Frente a las prácticas destructivas de la actual clase política dominante, esta es una invitación a la construcción de una nueva patria.
Frente a las acciones contradictorias y sin rumbo de quienes hoy toman las decisiones, la nuestra es una invitación a construir con esfuerzo y disciplina una nueva era de prosperidad que ofrezca oportunidades a todos los mexicanos sin excluir a nadie.
Si seguimos atrapados en los rencores, nuestro país no logrará superar los riesgos que tenemos enfrente ni la violencia que hoy lastima a los más vulnerables.
En contraste, a partir de la reconciliación —haciendo borrón y cuenta nueva— agilizaremos la llegada de esta nueva patria que está por nacer. ¿A usted qué le parece?
Twitter: @homsricardo