Esbozando una sonrisa que no podía ocultar y que empezaba a flor de piel, el gobernador Samuel Gacía Sepúlveda salió muy contento de su reunión con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Por lo que el mismo ejecutivo estatal, dijo a los cuatro vientos que la petición de su administración al gobierno federal fue de 4,800 millones de pesos para reparar los daños por la tormenta Alberto.
Y, que aparejado a los proyectos de reconstrucción, según dijo muy contento, serían dirigidos a proyectos hídricos para beneficio del Estado y de los municipios afectados de una u otra manera.
Pero dicho sea de paso, el gobernador Samuel Garcia admtió sus diferencias con el poder legislativo de Nuevo León, toda vez que los diputados del PRIAN siguen como cuchillito de palo.
Por lo que advirtió tener todo el apoyo del gobierno presidencial, sin precisar a detalle, pero advirtiendo las prioridades en materia de recursos solicitados, proyectos y reconstrucción.
Con lo cual se puede adivinar que de momento, al menos por ahora, no habrá arreglo, ni se fumará la pipa de la paz entre los principales poderes políticos de Nuevo León.
Sin embargo hay que destacar, que el gobernador de Nuevo León ayer desde la capital de país hizo serios señalamientos con indice de fuego.
Vaya, que en medio del juicio político que pretenden los diputados del PRIAN, señaló que con la legislatura recién electa habrá nuevo fiscal.
Por lo que aprovechó para darle su raspadita, calificando muy mal al fiscal en turno, de quien dijo palabras más, palabras menos, trabaja con los malos.
Quienes estarán hoy acompañando al gobernador Samuel García Sepulveda en el evento del cierre del ciclo escolar 23-24, serán los líderes sindicales del SNTE, José Francisco Martínez Calderón y Juan José Gutiérrez Reynosa.
El acto que organiza la secretaria de Educación, Sofialeticia Morales Garza, se desarrolla en este día por la mañana en la Escuela Secundaria Jaime Torres Bodet, en el sur de la ciudad.
El dirigente de la Sección 50 de maestros, Juan José Gutiérrez Reynosa, ante la información que recibió de los daños que sufrieron los habitantes del sur del estado por las lluvias pasadas, desde el pasado lunes, puso manos a la obra.
Por lo que implementó un centro de acopio para que los maestros se solidaricen con las familias damnificadas y participen con aportaciones de víveres esenciales, como agua, medicamentos, enlatados, pañales y alimentos no perecederos, para aliviar en algo los daños que se causaron por la tormenta.