México vive y celebra desde hace unos días el popular "maratón" coloquialmente conocido como Guadalupe-Reyes, tradición no oficial en México en que se mezcla el espíritu de fe, la fiesta y el color a la víspera de la Navidad.
No hay mexicano que no sepa qué es lo que se hace y cómo se vive el "maratón": primero, lo primero, que es visitar y dar gracias a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre y a partir de hoy, 16 de diciembre, las posadas y celebraciones decembrinas donde impera la abundancia de comida y bebida, intercambio de regalos, por decir lo menos.
Luego, llega el 24 y 25 de diciembre, en que recordamos y vivimos el nacimiento del Niño Jesús, una celebración muy familiar donde nos reunimos con los seres queridos, donde quienes lo viven de manera tradicional acuden a Misa y oran frente al Nacimiento montado en casa; en la mesa no faltan tamales, romeritos o más norestensemente hablado, una carne asada.
Para el 31 de diciembre, ya para despedir el Año, es una gala de más de brillo y glamour no necesariamente familiar; es más de excesos con amigos, celebración que se extiende hasta el 1 de enero y donde en muchas ocasiones, hay pirotecnia.
Llega, posteriormente, el Día de Reyes para 6 de enero, con Rosca, chocolate y regalos; y ay de aquel a quien le toque el "monito", porque debe "pagar" con la tamaliza para el Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
No le cuento nada nuevo, amable lector; el "repaso" es más bien para mí y me sirve para compartir una serie de reflexiones, si me lo permite.
Hay quienes tienen muy poco o nada para llevar a la mesa; si está en sus posibilidades, comparta un tanto de lo que posea. Por muy sencillo que parezca, alegrará un alma o una familia esta Navidad.
No hay mayor tesoro que ver sonreír a un niño; si sus hijos tienen juguetes o ropa en buenas condiciones y ya no los usan, dónelos a pequeñines menos favorecidos; para ellos será un enorme detalle que les dará felicidad.
Si sabe o conoce a una persona que esté sola, visítela y llévele algo que le haga saber que, en estas fiestas, la magia sí existe.
Si se ha distanciado de alguien, llámele, perdónense. Este es tiempo de reconciliación.
Por favor, que las fiestas no sean motivo de estrés para personas en condiciones especiales o para las mascotas; evite la pirotecnia.
Y si puede, sea considerado con el medio ambiente: que la huella de carbono en estas fiestas sea leve. Si en sus manos está, recicle envolturas y evada los desechables.
Estas posadas que hoy comienzan y forman parte del maratón Lupe-Reyes, son abundancia; no obstante, recordemos hacer una pequeña bolsa para enero, a fin de que la bien conocida "cuesta", no nos cueste tanto ni nos sorprenda con las tarjetas bancarias al tope y con los bolsillos vacíos.