Tan pronto inicia el 2023, la agenda política y económica tiene en puerta nombramientos y votaciones clave para lo que resta de la administración de Andrés Manuel López Obrador y el próximo gobierno.
Los cargos que deben definirse esta semana involucran al nuevo presidente o presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal; a quien va a encabezar el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y también al nuevo integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico). Los dos primeros son votaciones colegiadas y el último es una propuesta del presidente de la República.
La elección más controvertida es la de la Corte. Nunca en la historia del máximo órgano de justicia del país se había mediatizado tanto la elección de su nuevo titular. El presunto plagio de la tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel ha generado turbulencia.
Los dimes y diretes que han rodeado a la ministra Esquivel y su supuesto plagio han abierto las posibilidades sobre esa elección. Desde un probable desistimiento de la ministra de seguir buscando la presidencia hasta un interinato de alguno de los integrantes del pleno en tanto la UNAM concluye su investigación. Lo más seguro es que la votación se lleve a cabo conforme se tiene planeada y se elija por mayoría al nuevo presidente de la Corte.
Como se ha expuesto en columnas pasadas, la batalla entre los dos candidatos punteros podría beneficiar a un tercero; es decir que la “caída” de Esquivel si bien podría beneficiar al otro candidato “favorito”, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, también podría hacer que se fortalezca un “caballo negro” como Javier Laynez, Alberto Pérez Dayán o Norma Piña.
Cualquiera que sea el resultado de la votación va a sacar chispas dentro del gobierno de AMLO, quien ha amenazado con enviar una reforma para modificar la Corte y el Consejo de la Judicatura. También va a ser importante para los asuntos que se resolverán en la Corte, como la reforma electoral, la de las Fuerzas Armadas y las del sector energético.
La otra elección en la que el gobierno de la 4T ha querido incidir, hasta ahora de forma infructuosa, es en la de la presidencia del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, donde se resuelven los juicios en materia fiscal y anticorrupción.
En manos de los 16 magistrados de la Sala Superior están resoluciones que involucran cerca de un billón de pesos y también la elección del nuevo presidente o presidenta del Tribunal.
El gobierno de AMLO, a través de la exjefa del SAT y actual secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, impulsó una iniciativa de reformas a la Ley Orgánica del TFJA que fue avalada por la Cámara de Diputados y frenada en seco por el Senado. Junto con ello se lanzó otro dardo envenenado: la intención de que la magistrada Natalia Téllez se convirtiera en la nueva presidenta, aunque está impedida bajo las reglas actuales para asumir la posición.
Su candidatura se cayó y emergieron tres candidatos, que viene impulsados, cada uno, por sus padrinos políticos. Ricardo Monreal empuja la candidatura de Guillermo Valls.
La magistrada de la Sala Superior, Luz María Anaya, es la candidata del actual presidente del Tribunal, Rafael Anzures. Y Zulema Mosri, presidenta de la Segunda Sección, esposa del exprocurador Rafael Macedo de la Concha, quien también tiene fuertes lazos con panistas y priistas, como Manlio Fabio Beltrones. Se dice que de igual forma tiene el respaldo de algunos integrantes de alto rango del Ejército.
Así como la presidencia de la Corte, la votación para elegir a la nueva cabeza del TFJA se llevará a cabo este lunes 2 de enero.
Y finalmente Banxico, el organismo autónomo pilar de la estabilidad financiera del país, recibirá a un nuevo integrante en su Junta de Gobierno, si es que el presidente opta por no ratificar a su exasesor económico, Gerardo Esquivel, como subgobernador. AMLO ha dicho que esa propuesta depende del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. Si es así, lo más probable es que quiera sacudirse al subsecretario Juan Pablo de Botton, antes que confirmar a Esquivel. Si el presidente incide, Lucía Buenrostro, hermana de la secretaria de Economía, podría ser la propuesta.
Posdata
Y en abril vienen las cuatro candidaturas para elegir a los nuevos consejeros y consejeras del INE, incluida la presidencia del órgano electoral.
@MarioMal