Las cuatro compañías invitadas por el Gobierno Federal para la construcción de la Refinería de Dos Bocas no lograron amarrar el contrato dado que pedían más lana de los 8 mil millones de dólares presupuestados además de no garantizar la terminación de la obra en tres años, empero, AMLO, Presidente, tenía listo desde antes el “plan B” a fin de hacer su obra soñada; dicho plan contempla la aplicación de 160 mil millones de pesos; por lo pronto tiene un guardadito de 50 mil millones de pesos presupuestado a Pemex con tal objetivo ya que era muy factible no le entraran las trasnacionales; me canso ganso que se hace la Refinaría y en tres años a través del Gobierno y Pemex específicamente a fin de garantizar la autosuficiencia en la producción energética, en particular de la gasolina y diésel mencionó el mandatario; va a participar también el Instituto Mexicano del Petróleo, Procura Internacional de Pemex y a fin de garantizar transparencia entrara Naciones Unidas; la actual producción de gasolina y diésel del país solo logra cubrir una tercera parte de la necesidad, toda vez que se importa el resto primordialmente de los Estados Unidos; así, es fundamental incrementar la producción por seguridad nacional mencionó el actual Director de Pemex, Octavio Oropeza.
Por supuesto que tremenda noticia generó enorme ruido y no se dejaron de escuchar voces de descontento y preocupación por tal decisión que ven inviable muchos liderazgos; legisladores de oposición argumentaron que la construcción de la Refinería de Dos Bocas por Pemex pondrá en riesgo la calificación crediticia de Pemex comprometida, además de ser inviable; así, tanto el PRI como Movimiento Ciudadano refieren que Pemex no tiene los recursos técnicos y financieros para tal construcción; múltiples especialistas financieros ven riesgos para las finanzas públicas de la nación de por si estresadas desde el inicio del Gobierno que podría afectar la calificación crediticia y afectar diversas obras que requiere México; para Alejandra León, analista de petróleo de IHS Markit, es una irresponsabilidad insensata porque desperdician dinero que pertenece a los mexicanos; otros especialistas refieren que para la producción que se traza el Gobierno de 340 mil barriles diarios se requieren como mínimo 14 mil millones de dólares; se castigaran a muchas otras obras del Gobierno de por si decrecientes en un 13 por ciento y bajará aún más la inversión en cinco de las seis grandes áreas que requiere el país, amen de meterle toda a lana a Pemex; por supuesto que esta empresa tendrá que subcontratar a terceros para la construcción lo cual debilita y dificulta más la obra; Rodrigo Favela, especialista del sector menciona que es una muestra más de cómo la improvisación se está llevando a su máxima expresión y teme que tal decisión no será bien recibida por las calificadoras; la Coparmex exhortó al Gobierno hacer un alto en el camino y reconsiderar los riesgos que esta decisión implica para Pemex, para las finanzas públicas y para México.
Sin embargo, AMLO no escucha y dice que va la obra, se aferra a la misma a pesar de múltiples argumentos acerca de lo que podría provocar tal aplicación de recursos en una obra muy cuestionada; para rematar, el Gobierno retomara un viejo modelo - Pidiregas -, para endeudar a la Comisión Federal de Electricidad hasta cerca de 8500 millones de dólares a fin de producir un 16 por ciento más de energía eléctrica para el país, aniquilando las subastas eléctricas privadas; la cancelación del Nuevo Aeropuerto de México por Santa Lucia, además de cancelar las Zonas Económicas Especiales y esto de la Refinería inquietan e influirán en las inversiones de largo plazo en el país, mencionó, José Manuel López, presidente de la Concanaco; el hecho es que el Gobierno central quiere seguir acaparando todo incluyendo inversiones productivas estratégicas a reserva de que los expertos opinan lo contario y es más factible que tengan la razón… ¿será?, ¿le gustaría opinar?
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