El anuncio con fanfarrias, cuetes, confeti y serpentinas de que las oficinas de Agua y Drenaje de Monterrey serán "Puntos Naranja" que brinden protección y acompañamiento a mujeres y niñas, no puede menos que dar pena.
Me parece ocioso y por lo mismo innecesario el que el director de la paraestatal y la presidenta del Instituto Estatal de las Mujeres, Miriam Hinojosa Dieck, anden firmando un convenio por algo que debería ser básico y obligatorio ahí y en todas las oficinas gubernamentales.
Apoyar y resguardar a una mujer, pero también a un hombre, a un adulto mayor o un niño, sea varón o mujer, es una responsabilidad ineludible, como lo debe ser para comercios y oficinas públicas y privadas.
Me parece que en lugar de andar haciendo eventitos sociales para tomarse la foto y presumir que trabajan, lo que Miriam y el Instituto deberían hacer es preparar manuales, orientar y capacitar a todas las dependencias de gobierno y también a comercios y oficinas, sobre cómo actuar y qué es lo que deben hacer en caso de que alguien solicite su ayuda.
Ya existen en Nuevo León chorromil "puntos naranja" y, ¿de qué sirven? ¿cuántas veces se han utilizado?
Hay que dejar las simples declaraciones para pasar a la acción, es necesario dejar de simular, de hacer como que hacen, para que en realidad se apliquen a prevenir el acoso y la violencia repito, en contra de las mujeres pero también en contra de adultos mayores, niños y hasta de hombres.
Y no, no se trata simplemente de escuchar y atender a una mujer en problemas, sino de contar con verdaderos protocolos de protección, con espacios aislados en donde resguardar a una posible víctima y de tener personal capacitado para controlar una situación. El letrerito naranja no sirve de maldita la cosa con una persona encolerizada, hay que tener respuestas, no simples rollos.
Saber qué hacer y cómo responder ante un llamado de auxilio, con el posible agresor enfrente o a unos pasos, requiere de capacitación y orientación; no se trata de atender el asunto con el simple sentido común, porque no se sabe lo que pueda llegar a ocurrir. Por eso más que definir o designar un "punto naranja" se necesita de orientación y campañas que promuevan la empatía y solidaridad.
Sí, dirán que no tienen presupuesto, que hay limitaciones, que no tienen personal, pero en realidad no se requiere de mucho para hacer lo suficiente y, sobre todo, para pasar del choro mediático a acciones concretas que comiencen a resolver los problemas.
En Agua y Drenaje, pero también en Control Vehicular, en el Registro Civil, en la Tesorería, en Palacio de Gobierno, en cualquier dependencia debe haber personas capaces de enfrentar situaciones de riesgo y ayudar a quien lo necesite en cualquier momento.
Está bonita la foto, pero no basta con eso