Nuestras infancias

En México viven casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes, que representan el 35 por ciento de la población

Pensar en las niñas y los niños es motivo de alegría y preocupación. Cuando están rodeados de redes de amor responsable que les permiten disfrutar de su niñez no hay grandes temas de alarma. Cuando tienen el acceso a la salud, educación, alimentación y juego, la tarea básica es proporcionar condiciones seguras que nos los pongan en riesgo ni en su integridad física y emocional ante tanto peligro al acecho.

Pero cuando vemos a niñas o niños que son víctimas de violencia, desatención o falta de amor, duele. Sobre todo, cuando no se hace lo suficiente para resolver las situaciones de vulnerabilidad.

Sin duda, estar en familia es lo mejor que le puede suceder a las infancias. Es en familia "responsable" en donde se encuentra la estabilidad emocional que los niños necesitan para su formación. Los padres o cuidadores deben ser modelos de comportamiento para las y los niños, de ahí que se demanda la seguridad de querer asumir este compromiso de crianza.

En México viven casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes, que representan el 35 por ciento de la población.

Pienso en los niños que sonríen, que juegan, que van a la escuela y están sanos. En quienes disfrutan a sus abuelos, del deporte, de las fiestas, de los cuentos. En quienes esperan la Navidad, al ratón de los dientes, el día del niño y las fiestas de cumpleaños. En quienes viven su proceso de crecimiento para los patines, la bicicleta y la natación.

Pero también pienso en quienes sufren la vulnerabilidad. Sin duda hay avances desde que México ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), en 1990, así como la aprobación de Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) en diciembre de 2014 y la creación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en 2015; hay menos desnutrición, menos muertes infantiles, la cobertura de atención hospitalaria del parto es amplia y la asistencia a educación primaria es casi universal. Es área de oportunidad el esquema de vacunación para los menores de 5 años en el que bajamos la guardia.

Sin embargo, hay indicadores que duelen. Según UNICEF el 51 por ciento de los niños mexicanos se encuentra en pobreza; 4 millones viven en pobreza extrema; el 91 por ciento de los NNA indígenas viven en condiciones de pobreza; el 12 por ciento de los niños y niñas menores de 5 años aún padecen desnutrición crónica; únicamente el 30 por ciento recibió lactancia materna exclusiva durante sus primeros 6 meses de vida y el 65 por ciento no tiene acceso a libros infantiles.

El país ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil. En general, los rezagos en materia de educación se observan principalmente en términos de aprendizaje, pues 8 de cada 10 estudiantes en el país no alcanza los conocimientos requeridos en su nivel educativo. En los últimos 7 años, diariamente son asesinados en promedio 3.4 niñas, niños y adolescentes.

México es el primer país del mundo en abuso sexual de menores, y ocupamos el primer lugar de producción de contenidos de pornografía infantil a nivel mundial según cifras del Departamento de Seguridad de Estados Unidos; cada año más de 5 millones de menores son víctimas de abuso sexual. Según la OCDE México ocupa el primer lugar bullying cibernético.

Según datos del INEGI y de Aldeas Infantiles AC, se estima que en México existen 30 mil niñas, niños y adolescentes que viven en casas hogar en espera de ser adoptados.

Los candidatos presidenciales acaban de firmar el Pacto por la Primera Infancia con el que se comprometieron, de ser elegidos, a trabajar por el desarrollo, bienestar y el cumplimiento de los derechos de los NNA. Son 12 las metas de dicho Pacto y tienen que ver con la pobreza y pobreza extrema en la primera infancia, nutrición, lactancia, vacunación, condiciones de discapacidad, educación inicial, habilidades parentales, erradicación de la violencia y asegurar la inscripción en el registro civil.

No nos queda más que confiar en que verdaderamente se focalicen las acciones hacia nuestros NNA quienes merecen siempre los mejores espacios para vivir y desarrollarse.

Feliz día de las y los niños.

P.D. Segundo debate. Xóchitl orientada a la verdad; con más propuestas; buen uso del tiempo; mostró colmillo en temas de los pueblos originarios y emprendedorismo; buen cierre: vida, verdad y libertad. Claudia en cuatro frentes: defender a AMLO, aclarar alusiones (poco), atacar, y repetir mensajes de sus propuestas. Maynes más analítico y puntual en propuestas. Bien en sus expresiones "el mejor igualador es la educación", justicia intergeneracional, buscar prosperidad vs. bienestar, y reforma fiscal.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com