Mujer y emprendimiento

Como bien sabe, en México nos burlamos de prácticamente todo, hasta de la muerte; para todo hay sentido del humor aunque recurrentemente se caiga en el demérito

Como bien sabe, en México nos burlamos de prácticamente todo, hasta de la muerte; para todo hay sentido del humor aunque recurrentemente se caiga en el demérito, tal y como sucede con las mujeres jefas de familia, a quien de manera “pintoresca” se le ha rebautizado como “mamás luchonas”.

O aquellas que en un afán de ser su propia jefa para estar al pendiente de sus seres queridos, o por querer aportar ayudar al marido para el gasto de la casa o porque de plano no tenga otro remedio decida vender cosas en línea o por catálogo, se les llame “nenis”.

Claro, habrá otro porcentaje de ellas que hayan preparado mejor su terreno laboral y hayan empezado primero con autoempleo y hoy ya estén en la categoría de pequeñas empresarias. Bien por todas ellas.

En todo caso, cada una ha incurrido en un modo, quizá muy básico de emprendimiento –aunque no se les reconozca como tal según los rigoristas de la economía-; el caso es que en México como en muchas partes del mundo, son las mujeres quienes jamás dejan de empujar la economía.

Citando cifras del Centro de Investigación en Economía Pública IMCO, en México, en 2019,  45 de cada 100 mujeres de 15 años o más son económicamente activas, mientras que 78 de cada 100 hombres lo son.

Por lo que respecta a la brecha salarial de género en el mercado laboral, esta es de 13%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 87.

Aún en el marco del mes en que la ONU visibiliza la lucha de la violencia contra la mujer, vale recordar que si bien esta coyuntura laboral no cae justamente en la categoría de “violencia”, sí habla de una lucha de las mujeres por esforzarse más, por trabajar más para merecer un reconocimiento de igualdad frente a los hombres.

Y en este contexto también la ONU instituye una fecha internacional más, la del Día de la Mujer Emprendedora, que busca, entre otras cosas, reivindicar los derechos salariales de las mujeres.

Es que ante un mundo laboral no equitativo, el emprendimiento femenino se ha visto como una necesidad y es justamente en países en vías de desarrollo donde las mujeres están obligadas a buscar mayores fuentes de trabajo; es así que regiones de América Latina y África es donde se da más esta circunstancia.

Es el 19 de noviembre cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora y con esta fecha se busca visibilizar a la mujer y seguir contribuyendo a su empoderamiento.

Ojalá que esta fecha de la ONU siga despertando conciencia entre los diferentes niveles de autoridad para contribuir a cumplir el objetivo 5 del Desarrollo Sostenible de la agenda 2030, que se refiere a la igualdad de género.

Mientras eso sucede, con este pequeño ejercicio editorial va mi reconocimiento a toda mujer que con su trabajo, esfuerzo y ejemplo arrasa y se convierte en factor de cambio en su hogar, en su comunidad y de pasada, contribuye a mover la economía del país.