‘Muerte prematura’ por aire tóxico

El primer lugar en contaminación ambiental lo ocupa Monterrey

     El primer lugar en contaminación ambiental lo ocupa Monterrey.

     

     Lamentablemente así ha sido desde hace más de diez años y por partida doble, según los estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud ((OMS) y por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (PNUMA).

     

     Los más de cinco millones de habitantes del Área Metropolitana de Monterrey cada vez se enferman por respirar aire sucio, al rebasar los niveles establecidos por la OMS para la emisión de partículas menores a 10 micras (PM10) y menores a 2.5 micras (PM2.5).

     

     En los doce municipios que integran la metrópoli (García, Zuazua, Salinas Victoria, Escobedo, San Pedro, Santa Catarina, San Nicolás, Guadalupe, Juárez, Cadereyta, Santiago y Monterrey) se han disparado las enfermedades respiratorias en un 55 por ciento, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

     

     Las enfermedades respiratorias agudas entre la población metropolitana pasaron de 434 mil 497 en el 2021 a 673 mil 439 en el 2022. Son las enfermedades que afectan desde oídos, nariz, garganta, pulmones y que en algunos casos solían durar 15 días, pero ahora son enfermedades que pueden ocasionar “la muerte prematura” en situaciones extremas de contaminación.

     

     Son cifras alarmantes para los altos niveles de contaminación del área conurbada, donde niñas y niños menores de cinco años y personas mayores de 65 años tienen mayor riesgo de padecer dificultades respiratorias, enfermedades pulmonares u otros trastornos debido al aire tóxico que respiramos.

     

     Madres y padres de familia deben estar informadas sobre las condiciones diarias del aire. Especialmente en cuanto a las PM10 (partículas dispersas en la atmósfera en gases, polvos, cenizas, hollín o polen) y en cuanto a las PM2.5 (partículas de gases de monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, sulfatos y nitratos), por ser las más peligrosas para la salud.

     

     Es obligación de las autoridades ambientales y de salud garantizar el aire limpio y brindar información oportuna para realizar las actividades que acostumbramos o de plano resignarnos a usar el cubre nariz y boca.

     

     Las actividades humanas de la industria, de la construcción y del transporte, principalmente, junto con los incendios y las sequías, son las generadoras del aire tóxico, que al respirar repercuten en padecimientos como asma, conjuntivitis, otitis, influenza, neumonía, insuficiencia cardíaca y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, causas que desencadenan la “muerte prematura” por infarto cardíaco y embolia pulmonar.

     

     Cabe señalar que los Centros de Desarrollo Infantil (los CENDI) del Frente Popular ‘Tierra y Libertad’, como instituciones innovadoras en el cuidado de la salud y del medio ambiente, desarrollan el sistema de monitoreo de la calidad de aire mediante el proyecto “Aires Nuevos para la Primera Infancia”, el cual para cuidar la salud de niñas y niños contempla acciones adicionales de reforestación, seguridad vial y tránsito peatonal con recarpeteo de calles, ampliación y construcción de banquetas con nueva señalética, además con huertos comunitarios y paredes y techos verdes para un saludable bienestar de nuestra niñez, de sus familias y de la comunidad que nos rodea.

     

     El sistema de monitoreo permite obtener información relevante de las zonas aledañas al CENDI e identificar las principales amenazas para prevenir y evitar daños a la salud, así como para evaluar las acciones y trabajar para lograr mejores resultados.

     

     La ciudadanía demanda resultados del Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire del Área Metropolitana, exige que se emitan oportunamente las alertas ambientales con base en el Programa de Respuesta a Contingencias y en el Índice Aire Salud-Nuevo León, pero sobre todo que por las inspecciones se apliquen sanciones y multas a los responsables de la industria, de las construcciones y del transporte por contaminar el aire.

     

     Por nuestra parte, nos toca evitar la quema de basura, plásticos o llantas, así como participar en los programas de “Verificación Vehicular” y “Hoy No Circula” de manera voluntaria y, más que todo, sembrar árboles en nuestras casas, así como en las calles y plazas de la colonia, porque la contaminación del aire es un peligro mortal para la salud.