Movilidad

Sólo hay algo peor que un funcionario público sin preparación: un funcionario público que además de lo anterior sea terco y soberbio

"Fallar es de humanos; corregir es de sabios"

Yomero

Lo escribí hace casi nueve meses. A finales de agosto del año pasado anticipé que la intervención que las autoridades de Monterrey habían hecho en el cruce de Guerrero y Heroico Colegio Militar en la colonia Del Prado eran, además de inservibles, peligrosas para peatones y automovilistas.

El tiempo y la lluvia me dieron la razón.

El camellón central y los pasos peatonales, así como las macroesquinas redondeadas sirvieron de represa para que se acumulara el agua con las lluvias de los días pasados lo que aunado a la falta de alumbrado público convirtió el cruce en una trampa mortal.

Sólo hay algo peor que un funcionario público sin preparación: un funcionario público que además de lo anterior sea terco y soberbio.

Ya hemos explicado el por qué los "corredores verdes" que implementa la administración de Luis Donaldo Colosio son un sinsentido, un atentado contra la lógica y una forma de ir en contra de la movilidad que tanto requiere Monterrey, así como evitar la contaminación ambiental, pero no hay quien convenza al aferrado alcalde y sus colaboradores de lo contrario, que se piensan que están construyendo la ciudad del futuro, cuando nos están haciendo retroceder siglos.

Quienes lo padecen podrán dar fe de lo inútiles que son las "banquetotas", pero sobre todo lo nada funcionales que resultan en materia de tráfico, ya que lo único que logran es formar largas filas de vehículos detenidos emitiendo gases a la atmósfera, además del enorme riesgo de evitar el posible rescate de alguna persona que requiera de atención médica urgente.

Igual de inútil que lo construido en la avenida Guerrero resulta la "intervención" (vaya término más tontejo) en Arteaga en donde, ya lo verán y desde ahora se los firmo, no tarda en darse un choque donde participen unidades del transporte urbano y se arme un lío gordo. También en Ricardo Covarrubias, al sur de la ciudad, en donde pusieron una trampa mortal para vecinos, estudiantes y empleados del Tec, quienes no podrán evacuar el área porque quitaron carriles de circulación.

Cuando la ciudad requiere con urgencia de soluciones viales que le permitan agilizar su movilidad, los servidores públicos de Monterrey, y también los del Estado, se empeñan en detener y conflictuar el tráfico. Dígalo si no el empecinamiento de quitar carriles a Garza Sada o Miguel Alemán por la terquedad de construir el Metro elevado o a nivel, es lo mismo, lo que acabará incrementando el caos que ya se vive en ambas arterias.

Ese corredor vial de Modesto Arreola, de Héroes del 47 hasta Juárez, es una mentada de madre para los vecinos, una trampa insalvable para quienes por ahí circulen y una sentencia de muerte para quien requiera una ambulancia.

Al tiempo; se los anticipé hace nueve meses y no fallé. Se los digo ahora, si una persona no puede ser atendida gracias a la terquedad de Colosio y sus esbirros, serán ellos los responsables de sus muertes y ojalá paguen por la estupidez que hoy están cometiendo.