Se destapa y entonces surgen los aromas, los colores al servir el vino en la copa. La función de ese pequeño trozo de corteza del árbol alcornoque es muy importante para la conservación del tinto, además termina de ayudarlo a madurar el tiempo que esté en la botella; puede reposar durante años con tranquilidad porque es la seguridad que da un buen corcho al vino.
En la sobremesa con amigos surgió el tema del vino, entre ellos estaba Lucero, ella es “sommelier”. Nos embriagó con sus palabras y explicaciones sobre la importancia del corcho para el buen vino. Estábamos en mi terraza, la tarde ya estaba rojiza se despedía y la sobremesa se alargaba, entonces Javi, otro gran amigo destapa el tema político, los presidenciables, “las corcholatas”, Ale, esposa de Javi, entra con pasión al tema, mientras que Isa, mi mujer, intenta ser la mediadora.
Hay diferencias importantes entre nosotros sobre la política actual de nuestro país, hablamos de la economía, la captura de Ovidio, los choques de las líneas del metro en la CDMX, la cumbre entre los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá; en donde resalta el papel de nuestro canciller Marcelo Ebrard. Cuando surge su nombre la plática llega al equilibrio, hay coincidencia entre los amigos porque es un político que une.
Ya estando de acuerdo en algo de política, había que brindar por la amistad, por México, destapar otra botella de vino y apreciar el corcho. La comida se estaba convirtiendo en cena, la sobremesa se había alargado de más, pero estábamos disfrutando, aunque como se suele decir: “las vistas tienen sueño”. Nuestros amigos se despedían y alguien dijo: Eso es Marcelo para México… un gran corcho, los otr@s solo corcholatas.
Cuando me quedé solo, vi en la mesa el corcho, lo olí, aún conservaba los aromas, imaginé a nuestro país como un gran vino que necesita a un gran corcho para darle equilibrio, brindarle seguridad, que perdure con estabilidad. Además, recordé lo que Lucero decía de las características de un buen corcho… permite adaptarse a diferentes condiciones, tiene una gran flexibilidad, puede expandirse y contraerse con los cambios de presión y temperatura, sin deformarse ni perder su esencia. “Sí, Marcelo es el corcho que necesita el vino llamado México.”