Lengua de señas en escuelas

La comunicación es una necesidad básica del ser humano, no sólo por razones biológicas, como puede ser la satisfacción de necesidades fisiológicas, sino también y sobre todo por razones culturales.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando esta se ve obstruida por algún impedimento? ¿Qué sucede con las personas sordas o con capacidad auditiva disminuida?; Es cierto que hoy disponemos de tecnología que permite sortear estos problemas (como los implantes cocleares) e incluso de profesionales que ofrecen un entrenamiento que le permite a las personas sordas aprender a hablar sin escuchar su propia voz.

Sin embargo, estas alternativas no se encuentran al alcance de todos, y de hecho suelen ser bastante costosas, por lo que la lengua de señas sigue siendo la opción más accesible e inclusiva; esta permite a las personas sordas comunicarse de una forma rápida y contundente, gracias a que su estructura es mucho más simplificada que la lengua hablada y escrita.

La Lengua de Señas Mexicana, es la lengua de la comunidad de sordos en México, y consiste en una serie de signos gestuales articulados con las manos y acompañados de expresiones faciales, mirada intencional y movimiento corporal, dotados de función lingüística y forma parte del patrimonio lingüístico de nuestra nación.

Se considera que, en Nuevo León se debería de crear una sociedad más incluyente para las personas con discapacidad auditiva, porque son personas que pueden realizar muchas actividades de manera normal como todos nosotros, e incluso son personas que cuentan con su propio tipo de lengua con la cual ellos se pueden comunicar. El problema aquí es que, a pesar de que se ha buscado múltiples beneficios para ellos en nuestras leyes, la mayoría de las veces, solo se pueden comunicar con su familia, dado que la sociedad no está preparada para tener una conversación con ellos mediante la Lengua de Señas Mexicana.

Imaginemos, ¿Cuántas oportunidades educativas, laborales y sociales tendrían las personas sordas en nuestra sociedad, si tan solo nosotros estuviéramos preparados para poder entablar una comunicación plena con ellos? Consideramos que, si la gran mayoría de la población tuviera conocimientos básicos en esta lengua, se abrirían más oportunidades y un mundo distinto al que conocen y se sentirían parte de la comunidad en la que vivimos, porque ellos son parte de ella.

El censo de población y vivienda del INEGI del 2020 indica que en Nuevo León hay 174 mil 286 personas que viven con limitación o discapacidad auditiva. Y según la OMS más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición incapacitante y requiere rehabilitación

(432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada diez personas). Y basado en esto, nos podemos dar cuenta que debido a diversos factores las cifras en determinado momento se empezarán a duplicar.

El que las escuelas de educación básica no sean accesibles para las personas que cuentan con discapacidad auditiva, representa un problema social que pasa factura en la vida y el desarrollo de personas en la colectividad, ya que, pese a que no tiene problemas de movilidad y puede realizar cualquier actividad, no tienen acceso a la escolaridad mínima por la falta de escuelas inclusivas.

Es por eso que presentamos una iniciativa con el fin de que las escuelas de educación básica de nuestro Estado, ofrezcan un programa de manera complementaria de Lengua de Señas Mexicana, dado que es muy importante que desde pequeños las niñas, niños y adolescentes aprendan a ser personas inclusivas, ya que estarían contribuyendo a que otros niños con discapacidad auditiva se desarrollen plenamente en sus estudios de educación básica.

Es por eso que se considera necesario que las autoridades educativas se encuentren capacitados y que esto sea que, de manera obligatoria se implemente el aprendizaje de Lengua de Señas Mexicana, y que esto incluya a toda persona vinculada directamente con la educación.