¡Larga vida Colonia Tierra y Libertad!

Aquella utopía de conquistar un pedazo de tierra para vivir y tener como techo el cielo, cumple 51 años este jueves 28 de marzo

    Hace un año, con la culminación de los festejos del 50 Aniversario de la Colonia Tierra y Libertad, iniciamos un nuevo periodo de lucha del movimiento urbano-popular de Monterrey.

    

    Aquella utopía de conquistar un pedazo de tierra para vivir y tener como techo el cielo, cumple 51 años este jueves 28 de marzo y prosigue con nuestra gran causa de conquistar un lote más grande llamado México, porque sabemos que otra sociedad mejor ¡es posible!

    

    En la lucha por darle todo el poder al pueblo, hemos avanzado en el proyecto radical de transformar a México, así como de continuar y profundizar la revolución pacífica de la Cuarta Transformación (4T) de la República, mediante la organización y la movilización de las masas populares.

    

    Aquel movimiento autónomo de profesionistas, estudiantes, colonos y posesionarios, que la madrugada del 28 de marzo de 1973 fundaría la Colonia Tierra y Libertad en las laderas del Cerro del Topo Chico, participa ahora en consolidar un gobierno más justo, igualitario y democrático.

    

    Con Claudia Sheinbaum, mujer de izquierda y primera Presidenta de México en 200 años como Nación Mexicana, cuando logre la victoria popular el domingo 2 de junio, vamos por la construcción del segundo piso de la 4T, donde los intereses de los pobres y de la clase trabajadora sean primero. 

    

    De la feroz represión por parte del gobierno estatal y federal, así como del ambiente condenatorio de los medios de comunicación, el movimiento urbano-popular más antiguo del norte del país dio un salto de calidad en el plano organizativo de colonias de lucha a lo largo de medio Siglo.

    

    La organización de la Colonia Tierra y Libertad en especial, fue un proceso arduo y prolongado. En un inicio, cuando el objetivo consistió en echar raíces en las masas populares y acumular fuerzas, la descentralización constituyó la tendencia fundamental y dominante del movimiento.

    

    Se trataba de que los activistas se dispersaran con miras a recoger las ideas de los distintos sectores del pueblo -maestros, estudiantes, obreros, inquilinos, músicos, choferes, colonos, comerciantes y pobladores sin tierra- y de adquirir experiencia en las diversas formas de lucha y de organización, para que produjeran otras formas nuevas y crearan una línea política propia.

    

    La dinámica del movimiento hizo necesario propiciar la iniciativa y la responsabilidad de los activistas. Cada grupo de brigadistas gozaron de una amplia autonomía y libertad, tanto en el reclutamiento de sus miembros, la organización interna y la definición de programas de acción, como en la forma de integrarse con las masas y dirigir sus propias actividades.

    

    Con la mediación de comisiones coordinadoras -que fungían como centros sectoriales de la lucha popular- y de contactos personales, las brigadas fueron tejiendo tupidas redes de colaboración, intercambio de experiencias y desarrollo de acciones conjuntas gracias al estudio de textos revolucionarios.

    

    Como resultado, se fue construyendo una visión conjunta de lucha, una ideología única y un lenguaje compartido. Las brigadas que trabajaban en un mismo sector, fueron eligiendo una dirección común para coordinarse en las líneas de acción, con base en las enseñanzas de las luchas populares.

    

    Así se garantizó no caer en prácticas sectarias o erróneas que desviaran el avance del proceso revolucionario y el propósito de seguir construyendo  organizaciones sólidas de masas para la transformación de México.

    

    Se constituyó una red de colonias en lucha política e ideológica contra el bloque de las clases dominantes y de las políticas de represión, cooptación y criminalización del Estado. Al mismo tiempo, la organización se vinculó con otros movimientos urbanos, campesinos, obreros, magisteriales, sindicales, profesionistas y estudiantiles no solamente del país, sino de América Latina.

    

    Se desarrollaron actividades de auto-gestión en materia de educación y de salud, de auto-construcción de vivienda, de vigilancia y de seguridad, así como de cooperativas que escapaban de la lógica del mercado capitalista y que anunciaban el comienzo de la transformación revolucionaria de la sociedad.

    

    A 51 años de lucha ¡Larga vida a la Colonia Tierra y Libertad! Centro revolucionario único del país y organización de masas base del Frente Popular "Tierra y Libertad", del Partido del Trabajo y de la 4T.