¿La resurrección de Monreal?... y dos lecciones

Ya se verá, en todo caso, la fuerza que volverá a tener Monreal en la política nacional

Ricardo Monreal, el experimentado político, otrora asiduo visitante de Palacio Nacional para compartir alimentos e ideas con Andrés Manuel López Obrador, lucha ahora con uñas y dientes para mantenerse con un rol protagónico en el "segundo piso de la Cuarta Transformación", que será encabezado por Claudia Sheinbaum.

Al tiempo que reconstruye su liderazgo en Morena, todavía desde el Senado, con la difusión, discusión y posterior aprobación de la iniciativa de Reforma Judicial, el zacatecano defiende los bastiones que le fueron arrebatados, como un recordatorio de que en los últimos años ha incurrido en actos considerados de "traición" por varios de sus compañeros.

En las elecciones del 2 de junio, el "monrealato", como se llama a los espacios y personajes que están bajo su control político, perdió la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México y el municipio de Zacatecas en su estado natal, dos plazas que, a contracorriente del "carro completo" de Morena, ganó la alianza opositora.

"En política nada es coincidencia", reza el adagio, y acciones como bloquear la victoria de Morena en la Cuauhtémoc hace tres años, con el apoyo a la candidata aliancista Sandra Cuevas, o generar divisiones en su propia tierra, correspondió de manera inmediata a una reacción.

Tan dolorosa fue la derrota en la capital de su estado natal como la que obtuvo su hija Caty Monreal en la alcaldía central de la CDMX. A tales catástrofes se suma el haber quedado en algunas encuestas en el último lugar de las "corcholatas" que buscaban la candidatura presidencial de Morena, incluso por debajo del senador del Partido Verde, Manuel Velasco.

Pero Ricardo Monreal es un político curtido y desde la Cámara de Diputados buscará consolidarse como un gran operador para la futura presidenta Claudia Sheinbaum. Por esa instancia deberán pasar las reformas prioritarias de López Obrador, la mayoría heredadas a la nueva administración, por lo que tendrá la oportunidad de reivindicarse.

En el terreno electoral, Monreal aún no tira la toalla y llevará hasta las últimas consecuencias las impugnaciones en las plazas que no se resigna a perder. Se asegura que ha cobrado favores a los magistrados presidentes de los tribunales electorales de la Ciudad de México y de Zacatecas, Armando Ambriz Hernández y Gloria Esparza Rodarte, respectivamente, para echar abajo los resultados de los comicios.

En la capital del país se intenta ordenar un recuento de los votos emitidos en la elección de la alcaldía Cuauhtémoc, en detrimento de Alessandra Rojo de la Vega, mientras que en Zacatecas el tribunal local ha declarado la nulidad de la elección en la que resultó vencedor Miguel Varela Pinedo, de la alianza opositora.

Fuentes de Morena a nivel nacional aseguran que no acompañan a Monreal en dichas cruzadas, por lo que no meterán las manos en este par de asuntos que podrían llegar a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde se confirmarían las derrotas de los candidatos cercanos a Monreal.

Incluso, en una hipotética repetición de la jornada electoral, tanto en la capital del país como en Zacatecas, el "monrealato" volvería a ser derrotado: en la Cuauhtémoc porque Sandra Cuevas logró destruir todas las alianzas que este grupo tenía con las redes de comerciantes de la demarcación, y en la capital zacatecana por un reclamo cada vez más activo de la ciudadanía contra la inseguridad.

Ya se verá, en todo caso, la fuerza que volverá a tener Monreal en la política nacional.