En México mucha gente vive en una dicotomía, por un lado, invisibiliza la problemática que vive la niñez, pero por el otro, consideran que será el futuro del país. No obstante, esto no ocurrirá, si como sociedad no nos hacemos cargo de su presente, si no asumimos que como todo adulto son titulares de derechos.
El martes pasado se conmemoró el Día Internacional contra el Maltrato Infantil por lo que es tiempo propicio para profundizar en el compromiso con la promoción del derecho a una vida feliz y plena de los niños, niñas y adolescentes. Según el Censo 2020, ellos representan el 30% de la población total del país.
Esto debería ser suficiente para considerar amplios presupuestos, estrategias y programas para cumplir con el mandato del principio del Interés Superior de la Niñez, sin embargo, lo que día a día observamos es que más niños y niñas viven violentados, muy lejos de alcanzar un mínimo de condiciones normales para su desarrollo.
Más de la mitad de la población infantil vive en condiciones de pobreza; la cobertura en vacunación cayó drásticamente; alrededor de 2.5 millones de niñas y niños trabajan en ocupaciones que afectan su desarrollo saludable; la brecha educativa se ha incrementado; además 280 899 niños y niñas entre 5-11 años no asisten a la escuela (inegi ENOE 2022). Y miles de niños son huérfanos por la pandemia del Covid o por el asesinato de sus padres.
Pero además de la violencia por vivir en pobreza, sufren violencias ocasionadas por los criminales que impunemente los acechan. Durante 2021 se registraron 1,435 homicidios de menores de los cuales 328 son mujeres (inegi); existen reportes de reclutamiento forzado, tanto por grupos criminales en Guerrero, Sinaloa, Estado de Me´xico, Jalisco, Chiapas, Puebla, Guanajuato, Veracruz y Michoaca´n. La organizacio´n civil Reinserta ha estimado que hay ma´s de 30,000 niños reclutados por el crimen organizado, donde cumplen funciones desde halcones hasta sicarios. Durante 2022 se registraron 2,200 menores como desaparecidos o no localizados y se reportaron 2,417 víctimas de corrupción de menores.
En el caso particular de las niñas y adolescentes se suman las violencias por razones de género, como son agresiones sexuales, abuso emocional o ser víctimas de delitos de la explotación sexual. Y como la expresión mas grave, el feminicidio de al menos 96 niñas y jóvenes en 2022 (SESNSP)
Sobre todo, da horror conocer la violencia y la frialdad con la que los lastiman. Tan solo en el 2022, Causa en Comu´n registro´, mediante ana´lisis hemerogra´fico, 470 atrocidades que involucraron a menores de edad como vi´ctima. Esto incluye, adema´s de asesinatos, las violaciones agravadas, masacres, trata de personas, hallazgos en fosas clandestinas y tortura. En estas atrocidades, hubo al menos 547 vi´ctimas menores de edad.
Incomprensible que, ante este escenario de violencias contra los más vulnerables, los legisladores de Morena sean tan insensibles e insistan con cambios legislativos para desmantelar el Sistema Integral de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA) que coordina los tres niveles de gobierno y que sería inoperante al ser tragada por el DIF, como pretenden.
Como en muchas otras causas durante décadas, es la sociedad civil quien ha salido a plantar cara, pero a diferencia de otros sexenios, no con la ilusión (por el momento) de mejorar la legislación sino para evitar que destruyan el SIPINNA. Hemos constatado con otras instituciones que el partido en el poder ha sido rápido para destruir, pero incapaz de construir. Basta mencionar la destrucción del Seguro Popular y el fracaso del INSABI. Sin embargo, Saúl Arellano de www.mexicosocial.org sugiere ir más lejos y crear una Secretaría de los Derechos de las Infancias y las Adolescencias para atajar las debilidades del SIPINNA, y orientar de forma apropiada los presupuestos y estrategias para cumplir con el mandato del principio del Interés Superior de la Niñez. Sin duda tiene razón y hay esperanza, porque contamos con personas como él, como Rogelio Gómez H, Mario Luis Fuentes y Ricardo Bucio, entre otros, conocedores de políticas exitosas a favor de los niños, niñas y adolescentes.
Estoy segura de que, rumbo al 2024, los especialistas, la sociedad civil y políticos comprometidos con México podremos concretar un camino específico y viable para cambiar el presente y el futuro de nuestros nin~os. Por lo pronto, hoy no permitamos más destrucción. (colaboró Nancy Angélica Canjura Luna)
Un comentario final. Lamento profundamente el fallecimiento de Alejandro Hope, gran amigo y colega. Muy generoso con sus conocimientos y su tiempo; de mente aguda y brillante; excelente analista y con mucho amor por México. QEPD