La llegada de por lo menos 300 elementos militares

Muy a pesar de lo que se diga, las estadísticas siguen ubicando a la entidad entre los primeros lugares más violentos del país

La llegada de por lo menos 300 elementos militares a Nuevo León no es más que el reflejo del tamaño de la inseguridad que impera en la entidad.

Y, que muy a pesar de lo que se diga, las estadísticas siguen ubicando a la entidad entre los primeros lugares más violentos del país.

Por lo que los ajustes por la seguridad continuarán en el Estado, toda ve que la delincuencia sigue desatada sembrando el terror.

De modo que ya sabrá más o menos el grado de percepción de inseguridad que palpa la ciudadanía y que ya reprueban los organismos.

Quién sabe cómo se vayan a poner las cosas, pero las denuncias por despojo de terrenos y propiedades en el municipio de Santiago, ya levanta olas.

Y, que aparejado a ello, se han incrementado una serie de denuncias ante las autoridades correspondientes, por lo que vale seguirle la huella al asunto.


Por cierto y ya que andamos por el sur de la entidad, aunque no dejan de ser un gran atractivo turístico, los parajes del río Ramos, no dejan de ser un riesgo.

Que independientemente de lo bonito de los parajes y su agua cristalina, del mismo modo ofrece lugares que deberían ser claramente prohibitivos antes que la sangre llegue al río.

De lo contrario y dada la temporada el número de víctimas que pierden la vida en ríos locales seguirá aumentando las cifras, les guste o no.


El que anda como trompo chillador es Federico Rojas, secretario del trabajo quien intensificó los programas de diferentes direcciones y organismos.

Por lo que se ha dado a la tarea de incrementar la promoción de cursos y talleres en el ramo de los transportistas de operadores Quinta rueda.

Por ello se llevaron a cabo dos eventos de entregas en donde recibieron su reconocimiento la cual le da el derecho de obtener su licencia  federal Tipo B.                           


No nos gusta el chisme, pero hay municipios que están  apunto de terminar y sus alcaldes, siguen tomado decisiones como si fuera a continuar.

Lo malo del asunto es, que se asignarán obras por herencia para cuando lleguen las nuevas autoridades, por lo que ya se piensa en denuncias.

De modo que, ya hay quienes traen bajo el brazo un montón de pruebas que presentarán ante la Auditoría Superior del Estado, por lo que vale parar oreja.

Pero como o nos gusta el chisme, hasta ahí a dejamos, pero habrá que seguirle la huella al asunto.