Comentamos en nuestra anterior colaboración que, si bien Nuevo León es un estado económicamente desarrollado, no se ve en el horizonte que esté sentando las bases para entrar en la economía del siglo XXI y se está quedando primordialmente en el sector secundario de esta, salvo excepciones encabezadas por grupos empresariales que, sin esperar la infraestructura que pudieran necesitar, han emprendido por cuenta propia su entrada al sector servicios.
Consideramos que, además de la educación tema que ya abordamos, por lo menos tres son los requerimientos de infraestructura que el gobierno estatal debería estar impulsando y nos parece que no está siendo así: acceso seguro al agua, a la energía y la reestructuración de la movilidad que actualmente se encuentra colapsada en el área metropolitana de Monterrey, pero que tampoco es una fortaleza en el resto del estado.
A diferencia de estados como Aguascalientes y Jalisco, Nuevo León no ha podido atraer a los principales jugadores internacionales de la que podemos llamar economía del conocimiento, la que tiene que ver con software y hardware de alto nivel, como el que representa el anuncio fallido de la inversión de Nvidia.
Vemos como Amazon establecerá centros de datos en el país, pero hasta ahora nuestro estado no se encuentra considerado para ser la sede de alguno de ellos, son inversiones que, además de su cuantía, representan ya un nuevo mundo por lo que a la economía se refiere, lejos de las manufacturas que actualmente dominan el panorama estatal.
Pero señalábamos que desde nuestra perspectiva Nuevo León requiere de establecer condiciones de infraestructura que permitan el desarrollo de estas empresas, de generar las condiciones para que les sea atractivo establecerse aquí y no en otras regiones del país, independientemente de la ventaja geográfica que tenemos al estar tan cerca de Texas, uno de los estados de la Unión Americana que están empujando fuerte en la economía del tercer milenio.
El acceso seguro al agua resulta fundamental, más ahora que se aprobó una nueva ley en esta materia. Es cierto que es este un tema de orden federal, sin embargo existen algunas acciones que los estados pueden tomar al respecto, como por ejemplo, en nuestro caso, traer agua del Pánuco, algo que ya está autorizado, pero que requiere de la construcción del acueducto correspondiente, al gobierno estatal corresponde encontrar la forma de lograrlo, aunque también podría trabajarse en mejorar la forma en que se aprovecha el agua que cae en la entidad, principalmente en el área de la Huasteca.
Por lo que respecta a la energía eléctrica, consideramos que también, y aún siendo materia federal, el gobierno del estado tiene forma de incentivar inversiones para que las empresas cuenten con un abasto de energía que por ahora no existe, no porque no se genere, sino porque la infraestructura para su conducción, según señalan los expertos, por ahora resulta insuficiente.
Por último, aunque no menos importante, se encuentra la movilidad que por ahora se enfoca al tráfico cotidiano del área metropolitana de Monterrey, sobre estos temas abundaremos en nuestras próximas colaboraciones.