Recuerdo que Carlos Castillo Peraza distinguía claramente entre doctrina e ideología para explicar lo que muchas veces vivimos en la política. La política requiere de una doctrina con principios generales, es el conocimiento de la verdad que, por lo tanto, supone ciencia, técnica y ética. La ideología, nos decía, tiene que ver más con las ideas concretas para llegar a un fin que debe estar de acuerdo con la doctrina.
Morena y su gobierno carecen de doctrina; no les importa el conocimiento, ni la ciencia, ni la técnica y mucho menos la ética. ¿Por qué? Porque su ideología, lejos de estar de acuerdo con una doctrina, tiene como único referente a un individuo llamado Andrés Manuel López Obrador y como único fin mantenerse en el poder después del 2024.
Las consecuencias de preferir la ideología encarnada en una persona han sido devastadoras en muchos sentidos. Solo doy dos ejemplos: el primero es en el ramo educativo y el segundo es una pequeña referencia al sistema de salud.
1.- Los libros de texto gratuitos: Millones de libros se repartirán. Estos libros se hicieron mal, pero al presidente no le importa porque no le da valor al estudio. Su vida y su trayectoria dan testimonio de ello. Por eso ha decidido "no desperdiciarlos" por lo que no los va a "embodegar" aunque no sirvan y, peor aún, no fueron hechos de acuerdo con los parámetros que marca la ley. Es decir, no se consultó a los expertos que habría que consultar ni se dialogó con las voces que tendrían que exponer opiniones en el asunto.
2.- Salud. Existía el Seguro Popular, pero había que destruirlo aun cuando no tuvieran con qué sustituirlo. Y se les ocurrió el Insabi (Instituto Nacional para el Bienestar), organismo que ya desaparecieron y en el que desperdiciaron más de 407 mil millones de pesos. Y a los funcionarios de ese fracaso ahora los pasan al IMSS. Sigue el desabasto de medicinas, las carencias de tratamiento, todo lo cual ha sido una verdadera tragedia.
La ideologización ha perdido al gobierno de Morena y arrastra a nuestro país al retroceso. Anulan todo vestigio de cultura y de ciencia. Han querido destruir todo lo que no hicieron ellos o que emana de una manera de pensar que no suscriben. Para ellos es un estorbo político lo que no generaron. El reto será recuperar todos esos valores que en política un mal gobierno ha dejado a un lado; se trata de devolverle dignidad a la política y significa recuperar la democracia para lograr la justicia en un ambiente de libertad que hoy estamos perdiendo.