Realidad mata discurso. La presuntuosa promesa de crecimiento al 4% anual del PIB, desdeñando el precario 2% promedio apenas alcanzado en 36 años de neoliberalismo, si bien nos va, para 2024 quedará en niveles de 2018, es decir, crecimiento sexenal 0.
Sin embargo, en este complejo entorno económico prevalece un privilegiado sector en jauja, el bancario, en que legalmente las ganancias se multiplican exponencialmente, con la venia de la Secretaría de Hacienda, a costa de los usuarios, a quienes financian con un interés de alrededor del 40% anual en préstamos personales y sobre el 60% en tarjetas de crédito, en tanto en las inversiones en instrumentos de inversión y en Cetes el interés anual pagado por los bancos oscila en el 9.4% anual. Hemos de resaltar el cúmulo de comisiones que la banca privada cobra por N motivos.
Las utilidades netas de los siete principales grupos financieros del país en el primer semestre 2022, ascienden a 106 mil millones de pesos. Por cobro de intereses, las utilidades alcanzaron 250 mil millones y por comisiones y tarifas llegaron a 60 mil millones —no me equivoqué: 60 mil millones por comisiones y tarifas—. El español BBVA, el banco de mayor presencia en México, obtuvo utilidades por 38 mil 694 millones de pesos, lo que representó un incremento de 49.4% con respecto al mismo periodo del año anterior. BBVA México significó el 53% de las ganancias totales de BBVA a nivel internacional, la joya de la corona.
El mexicano Banorte en el mismo lapso reportó utilidades por 22 mil millones de pesos, 30% más que el mismo periodo de 2021. El español Santander tuvo un beneficio neto de 12 mil millones, 50% por arriba del año pasado. El estadounidense CitiBanamex ganó en el primer semestre 2022, 11 mil millones de pesos, cantidad menor al año anterior. El mexicano Inbursa obtuvo ganancias por 10 mil millones de pesos, 22% más que el año anterior. El canadiense Scotiabank ganó 7 mil millones de pesos, 59% más que el año pasado. El británico HSBC tuvo utilidades por 5 mil millones de pesos, ganancia menor a 2021. Una primera reflexión indica que el aumento en las tasas de interés perjudica a quienes solicitan financiamiento y beneficia a quienes lo otorgan. Y es qué además, los créditos se revalorizan con el aumento de las tasas de interés de Banxico —de 4.25% a fin de 2020 a 7.75% actual, más lo que se acumule— en que los bancos amplían el diferencial entre lo que cobran y lo que pagan.
Al inicio de la presente administración, el coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, pretendió que se eliminaran 17 distintas comisiones bancarias: “Existe una desproporción en comisiones e intereses…son un abuso cercano a la usura”. En cuanto a los banqueros: “Barones del dinero y acumuladores de riqueza que defienden sus intereses”. Ante la enérgica respuesta al respecto del sector financiero, el presidente López Obrador decidió no modificar al menos durante los primeros tres años —ya pasaron— del sexenio el marco regulatorio de la banca e instituciones financieras.
Petición concreta: Acortar la brecha entre lo que los bancos cobran y lo que los bancos pagan.
Analista político