Hoy, 20 de noviembre, día en que celebramos la Revolución Mexicana, al otro lado del mundo, en Londres, Inglaterra, tiene lugar un acontecimiento: la visita de Jorge Forbes, psicoanalista brasileño a la casa-museo de Sigmund Freud, con motivo de la impartición de un curso de dos días titulado: "Toda psicanálise é freudiana" (Todo el psicoanálisis es freudiano). Freud y Forbes, dos personajes que han revolucionado la forma de ver e intervenir en el mundo. Comentemos.
¿Por qué es importante destacar este evento? Por muchas razones, entre las que podemos mencionar las siguientes. Primero, por tratarse de un acontecimiento, algo inédito que interrumpe la secuencia de lo conocido esperado e inaugura y articula lo nuevo. Tal como al principio, Sigmund Freud escuchó en sus pacientes lo que no era escuchado, y al darle lugar a que hablaran, pudo descubrir –entre otras cosas—una dimensión psicológica en el ser humano más allá de la mera conciencia, el inconsciente, donde creía radicaban nuestras verdades más íntimas, pero también las más escabrosas, orientándole para atender el sentido del sufrimiento de las personas que lo consultaban. El tiempo de Freud explica, como le llama Forbes. Segundo, porque Jorge Forbes, bien puede representar un eslabón fundamental entre dos épocas, un autor para analizar el pasaje del siglo XX al XXI, en cuanto a la lectura del nuevo lazo social que estamos viviendo, el cómo poder pensar nuestro mundo, las crisis que estamos atravesando, pero también y, sobre todo, las inmensas posibilidades creativas y responsables que tenemos enfrente y de las que podemos echar mano.
Forbes, siendo un joven psiquiatra, con deseos de formarse como psicoanalista y, hay que decirlo, desencantado de las posturas psicoanalíticas de aquellos años, decide emprender un viaje hacia Paris, donde asiste a los seminarios de Jacques Lacan, también se encuentra con el trabajo de Michel Foucault, Lévi-Strauss y Roland Barthes, entre muchos otros. Encuentros que resonarán tanto en su persona como en su formación, llevándole a introducir el trabajo de Jacques Lacan al Brasil, así como a desarrollar una visión original sobre la teoría y la clínica del psicoanálisis, llevándolo al siglo XXI.
Hoy, a más de un siglo de la invención del psicoanálisis, el mundo de aquel entonces de Freud, en contraste con el de hoy, evidentemente ha cambiado. No nacemos, vivimos, estudiamos, trabajamos, nos enamoramos... y morimos de la misma manera. Por tal motivo es fundamental colocar al propio psicoanálisis en el diván para poder repensar y revolucionar la clínica, actualizándola, para poder atender el sufrimiento y malestares de nuestros pacientes. Es el tiempo de "Freud implica" del cual también habla Jorge Forbes, desarrollando dicho abordaje partiendo de la elaboración de Jacques Lacan entorno a la clínica de lo Real.
Sólo que, dicho hasta este punto, algunos pensarán y con justa razón que evidentemente se trata de algo muy técnico, muy de psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas, es decir, referente a los profesionales del ámbito "psi" y que nada tiene que ver con el público en general, pero, todo lo contrario. Y he ahí uno de los grandes aportes del psicoanalista Jorge Forbes, que lo coloca a la altura de Freud y de Jacques Lacan: pensar y operar un psicoanálisis más allá del diván, en el corazón mismo del lazo social, en la ciudad, la política, la escuela, la familia, las redes sociales, las empresas, la medicina...en sí, en cada lugar y contexto humano por donde circulemos. Este mundo al que, de manera desacademiazante ha gustado en bautizar como "TerraDois" (Tierra Dos) un mundo horizontal, flexible, múltiple y diverso, que se organiza en red, que responde más a las verdades sensibles que a las razonantes, a los viral que toca y entusiasma a los cuerpos, que amplia los horizontes de vida, el mundo que estamos viviendo ahora. Y que, precisamente en esta coyuntura histórica, las sociedades del mundo entran en crisis realizando dos movimientos: sea para el pasado autoritario y de pensamiento único, basado en la disciplina, la vigilancia y el control moral, o, en el mejor de los casos, hacia una posición presente y múltiple, creativa y responsable que decide con entusiasmo crear un mundo mejor, precisamente con los elementos que cuenta esta TierraDos: creatividad y responsabilidad, podemos advertir que lo que está en curso en el mundo en diferentes latitudes (guerras, problemas ecológicos, crisis financiera, polarización ideológica y política...) excede a los límites del consultorio del psicoanalista (El psicoanálisis más allá del diván) e impacta en las formas de vivir de toda la raza humana. Por ello y muchas otras cosas más, considero que el curso de hoy y mañana de Jorge Forbes en la que fuera la última morada de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis tiene una importancia de dimensiones planetarias: llevar-actualizar al psicoanálisis para el siglo XXI, así como el mostrar cómo éste puede ayudar a comprender las crisis y malestares de nuestro mundo, dándole una solución menos dolorosa, más creativa, singular y responsable.