Guerra

En la guerra, como en el gobierno y la comunicación, el “timing” es sumamente importante

“No existe la guerra inevitable. Si llega, es por fallo del hombre”

Andrew Bonar Law

“Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes”, dice el refrán.

A cuatro meses de haber iniciado su gestión, el Gobernador Samuel García decidió que ya era tiempo de terminar con su “luna de miel” o el “bono democrático” con los ciudadanos y de plano pintó su raya, se puso los guantes, sonó la campana y se encaramó al ring para pelearse con los vecinos de las colonias del sur de Monterrey.

“¡Hay tiro! ¡Hay tiro!”, dirían los modernos cronistas de box.

Porque así como así, “sin dorarles la píldora” y sin suavizar los términos, don Samuel les anunció que a pesar de sus protestas y quejas, la Línea del Metro que se construirá por Garza Sada será elevada, porque subterránea como la piden los habitantes sureños, cuesta el triple.

El anuncio, hecho frente al alcalde regio, Luis Donaldo Colosio, también le pegará al Presidente Municipal y será un elemento clave en los sueños políticos de futuro de ambos, ya lo verán.

Quiero pensar que el Gobernador partió de la idea de “más vale una vez colorado que mil descolorido” y pretendió con su declaración atajar las quejas vecinales, pero espero sinceramente que le “haya medido el agua a los camotes”, ya que lo que seguramente consiguió es que ayer se hayan disparado las ventas de pintura, pues los aguerridos habitantes de ese rumbo ya se están pintando la cara, preparándose para la guerra.

El Gobernador no es ajeno a la forma de pensar de quienes viven en esta zona de la ciudad; de hecho su familia vivió por largos años ahí y fue en ese rumbo en donde estudió y tiene a una buena cantidad de sus amigos, antes de que se fuera a San Pedro.

Por tanto, Samuel está perfectamente enterado de que le acaba de prender la mecha a un cuete grande, muy grande, que le va a costar múltiples dolores de cabeza, protestas, batallas legales, bloqueos, cartas, manifestaciones y comentarios en medios y redes sociales. No los va a detener, por mucho que invoque el costo de la obra.

Y es que lo que está en juego para los quejosos no es la contaminación o la facilidad de transporte, lo cual les importa un soberano cacahuate; su molestia estriba en la disminución de la plusvalía, el deterioro de la zona y el incremento en los problemas viales que significará el quitarle por lo menos un carril, si no es que dos, a la ya de por sí complicadísima vialidad de Garza Sada.

"En el mundo son trenes ligeros elevados, si queremos corregir la contaminación del sur de la Ciudad, se necesita el Metro", dijo el Gobernador, pero si analizar el Metro de la CDMX te darás cuenta de que de 195 estaciones, 115 de ellas son subterráneas, 55 a nivel de la calle y apenas 25 son elevadas. El Metro de Nueva York, el de París, el de Londres, son subterráneos.

¿Cuál es la realidad? Baste ver los ejemplos de nuestras tres líneas; en las grandes avenidas el impacto fue menor, pero conlleva otros problemas; en el caso de las avenidas pequeñas el impacto ha sido brutal.

Tal vez, y digo tal vez, la solución sea cambiar los planes y pensar en dónde está la gente que se requiere movilizar y dejar para después el trazo de Garza Sada, porque no lo van a dejar construirlo elevado. En Juárez o García hay una verdadera necesidad de transporte y también en los dos lugares tienen problemas de contaminación.

En la guerra, como en el gobierno y la comunicación, el “timing” es sumamente importante.

ftijerin@rtvnews.com