Más aún que un mero día de descanso, el domingo es, para los creyentes, un día para dedicarlo a la fe, sea cual sea el credo (Culto, para los cristianos; Misa, para los católicos; Salat, para los musulmanes).
Para muchos, es el día de no ir a trabajar y para la inmensa mayoría, es el día por excelencia para la convivencia familiar.
Hay familias que, sin mucho presupuesto, se proponen un día al aire libre: parque Fundidora, Paseo Santa Lucía, Parque España o sencillamente, "morelear", vocablo –no reconocido por la Academia- muy regio que se refiere al "arte" de salir y recorrer la zona comercial de Morelos, en el mero centro de la Ciudad.
Hará cosa de unas semanas, por azar del destino, me vi orillada a hacer unas vueltas al Centro en domingo.
Digamos que me encontré con lo usual: ríos de gente cruzando calles, atiborrando banquetas, botes de basura desbordados y poca, muy poca, seguridad.
¿Sabe qué otra cosa me encontré? Seguro ya adivinó, porque no es un fenómeno exclusivo de los fines de semana. Me encontré con el cansadísimo escenario de escasas unidades del transporte en circulación.
Esto sucede en momentos en que el gobierno del Estado "sitia" importantes avenidas, y asegura avanzan no una sino tres nuevas Líneas del Metro.
Y mientras el gobernador pasea a sus cuates, entiéndase Gerard Piqué, en su cybertruck muchas familias que venían de disfrutar un domingo acorde a su presupuesto, se topan con un cierre nada grato para su paseo: la falta de camiones.
En un mundo ideal de movilidad, claro que está genial tener un sistema Metro acorde a las necesidades de una zona metropolitana como la nuestra; por supuesto que le damos la bienvenida al Monorriel para la zona poniente; qué bueno que se piensa en el Túnel que atraviese 5 kilómetros del Cerro de las Mitras para conectar Monterrey, por la zona Cumbres, con Santa Catarina.
Y qué bueno que hayan pensado en variantes de la Tarjeta Feria, ya que hay muchos usuarios que optan por esta modalidad de prepago.
Pero por hacer lo macro, se les han ido olvidado muchos detalles en el camino: ¿hace cuánto que no se someten a revisión los taxímetros? ¿Hace cuánto que no evalúan a los operadores de taxis convencionales? ¿en qué quedó lo de taxis de colores para identificar de qué municipio son, ejercicio hecho para abonarle a la seguridad? ¿por qué hay en circulación vehículos utilizados como taxis que están en muy desgastadas condiciones?
¿Cuándo se sostendrá un diálogo con empresarios transportistas para incrementar las corridas de las rutas? ¿habrá negociación de las tarifas del transporte?
Yo entiendo que la pandemia detuvo muchas cosas a lo largo del 2020 y todavía hasta el 2021, pero ya estamos en el 2024 y es imperativo replantear la movilidad del Estado.
Porque por más que hayan adquirido unidades del transporte y que "creativamente" hayan decidido que todas sean verdes (para confusión de los usuarios), no tenemos el mejor de los sistemas de transporte... y estamos lejos de serlo.
El Ejecutivo dijo que reviviría el Sintram, pero no ha pasado de un mero anuncio y es por ello que los congestionamientos no ceden.
Y como pareciera que no hay estrategia integral en las políticas públicas de movilidad, cada vez hay y seguirá habiendo más carros en circulación; por ende, la contaminación ambiental no cederá.
Gran círculo vicioso.