Quién sabe de qué ''tamaño'' vayan a dejar el presupuesto estatal del 2026 los legisladores locales, pero de que traen la tijera bien filosa, no lo dude ni poquito.
Pues además de desaparecer de un plumazo la propuesta de incremento al Impuesto Sobre la Nómina, por sus efectos y reclamos de la IP, andan bien duros con el corte.
Tan es así que además de ello, le están metiendo corte al gasto de las secretarías, a los programas y ciertos apoyos, por lo que vale parar oreja y pelar el ojo.
Sobre todo, por aquello de que no se les vaya a pasar la mano y se afecte a terceros, en este caso el respetable que tiene entre otros por ejemplo viajes del camión.
Y, que por cierto, estos mismos proporcionados vía tarjeta a estudiantes para su traslado, en algunos casos se recortó y todavía tenían clase los universitarios, imagínese ahora.
Ayer en medio de los aplausos, los apapachos, los agradecimientos y hasta pronósticos del juego Tigres-Toluca, como dice la raza, Samuel García Sepúlveda se dejó querer en Pesquería.
Lo anterior al encabezar los trabajos de entrega de escrituras de 171 casas que forman parte del programa Bienestar con el Infonavit, para personas de uno o dos salarios mínimos.
Por si quedaba alguna duda de que en Nuevo León la crisis del agua es cosa del pasado, con las presas llenas y la gran cantidad de lluvia registrada ayer, no hay de dos sopas.
Sin embargo a decir de algunos, esto sigue siendo un mal agüero para Nuevo León por aquello de las deudas del agua en que se incluye al Estado, ``sí o sí''.
Sobre todo cuando el reclamo del presidente de Estados Unidos Donald Trump, sigue apretando con cuestiones como incremento de los aranceles, como cuña.
Y, que para la mala fortuna de Nuevo León de la Capital del país, de igual forma se le incluye en el pago de dicha deuda a EU, además del pago a Tamaulipas.
Así que el relleno de las presas que pueden presentar las lluvias y el desfogue de las presas, es una cuestión que será punto de discusión.
Por cierto y ya que andamos con fenómenos naturales le diremos que a fin de no exponer a la población el municipio de Guadalupe pospuso su Posada a lo Grande.
Con la advertencia de realizarla hasta nuevo aviso, por lo que valdrá la pena tomar asiento, lugar y tabla en espera de que mejoren las condiciones climatológicas.
No es que nos guste el chisme, pero si en un día normal no faltan las quejas por el servicio camionero, ayer no fue la excepción.
De ahí que cientos de personas padecieron las inclemencias del tiempo con esperas prolongadas, antes o después de sus compras navideñas.
No se diga aquellos que se aventuraron atestiguar fuera de casa el partido de Tigres-Toluca, listos para el festejo que se hizo de agua. Ni hablar.