El otrora Instituto Federal Electoral nació en 1990 como resultado de reformas constitucionales en materia electoral con el objetivo de contar con una institución imparcial que garantizara certeza, transparencia y legalidad en todos los actos que están inmersos en los procesos electorales.
En 1996 el Congreso de la Unión determinó desligar al Poder Ejecutivo de la integración del máximo órgano de dirección de dicha Institución y dotó a la Institución de personalidad jurídica y patrimonio propios, así como reforzó su carácter autónomo, lo que a la postre, ha sido uno de los indicativos fundamentales para contar con elecciones libres, democráticas, confiables y auténticas.
Posteriormente, con la reforma constitucional en materia político electoral publicada en febrero de 2014, se reconfiguró y fortaleció el sistema electoral en el que el otrora Instituto Federal Electoral se convirtió en el Instituto Nacional Electoral (INE) con más de 70 nuevas atribuciones que el Legislativo, luego de un amplio consenso de las fuerzas políticas de esos años, determinó otorgarle.
Desde entonces nuestro el máximo órgano electoral administrativo del país se ha caracterizado por planear, organizar y desarrollar elecciones en todo el país mediante el que se ha garantizado la transición pacífica del poder público y que, las controversias electorales han seguido una ruta institucional ante las autoridades jurisdiccionales de acuerdo con la normativa constitucional y legal.
Esto ha dado como resultado que la población tenga un alto nivel de confianza en el INE. De acuerdo con los datos referidos en el Informe País 2020, el INE contaba con un nivel promedio del 60% de confianza de la ciudadanía cuando en 2013 tenía sólo con el 34%. Asimismo, algunos medios de comunicación, de forma más reciente, han publicado los niveles de confianza que la gente tiene del INE, por ejemplo, el Diario El Financiero en octubre de 2022 apuntaba una confianza del 68%, en tanto que el Diario Reforma en una publicación de noviembre de 2022 establecía que la ciudadanía, en un 80%, manifestaba que el INE ha sido importante para garantizar la democracia en México.
De este tamaño es la credibilidad del INE en la percepción de la ciudadanía. No obstante, nuestra autoridad electoral, como parte de su estrategia internacional de vinculación, cooperación y asistencia técnica ha puesto a disposición de diversas instituciones en el mundo, así como de la población que reside en otros países diversos proyectos tales como el Centro Internacional de Capacitación e Investigación Electoral, diseñado para ofrecer servicios dirigidos a la profesionalización de cuadros directivos de organismos electorales; la Red de conocimientos electorales, vinculados al conocimiento y gestión de las elecciones desde una perspectiva internacional y comparada, y el Proyecto Bridge, que ofrece capacitación a personas oficiales electorales sobre temas específicos en materia electoral.
Bajo este contexto, el IFE-INE de finales de 1993 a mayo de 2022 ha participado en 93 misiones internacionales de apoyo, asesoría y asistencia técnica desplegados en 38 países; la mitad pertenecientes al continente americano, aunque también registra una importante presencia en regiones como Medio Oriente, el sudeste asiático y África.
Apenas a mediados del presente mes de marzo, el Departamento de Estado de Estados Unidos para América Latina destacó la "reputación mundial" que el INE ha adquirido en la organización de elecciones.
A esto hay que sumarle el reconocimiento que diversas misiones de observación electoral de visitantes extranjeros en México que han reconocido a la Institución por la labor, la capacidad técnica y operativa en la organización de elecciones federales y, en coordinación con los Organismos Públicos Locales Electorales, de las elecciones locales.
Estos importantes esfuerzos han tenido como consecuencia en que el INE ha recibido múltiples reconocimientos y premios de diversas instancias internacionales lo que deja claro la alta reputación del INE a nivel mundial, fortaleciendo no solo la imagen de México en el mundo sino también nuestra democracia.
Consejera electoral del INE