El Quijote le da a Sancho algunos consejos, para cuando llegue a gobernar su ínsula. Le dice jamás doblar la rama de la justicia y si llega a hacerlo no sea por dádiva, sino por misericordia, ser siempre un humilde virtuoso y no un pecador soberbio; comportarse con prudencia y respetar las leyes. Y otras sabias recomendaciones
Al recordar esas máximas del Manco de Lepanto del siglo XVII, me vienen a la memoria hechos recientes que más que estarse viviendo, se están sufriendo en México.
Cuando hablo de desaseo no hablo de la limpieza corporal, que finalmente solo ofende a quien no se baña; hago alusión a un desaseo más grave, a quien con su conducta no respeta los principios jurídicos que regulan la vida de una sociedad. Hago énfasis a un desaseo que lastima y lesiona al Estado de Derecho.
Lo más grave es que ese desaseo se genera en Palacio Nacional con una cotidiana frecuencia, y lo más preocupante es quien es su promotor más destacado Me estoy refiriendo con preocupación al desaseo con el que se comporta habitualmente el Presidente del país.
Por el bien de la República, como quisiera estar equivocado. No lo estoy. Decía que es desaseo vulnerar nuestro propio marco jurídico.
El más reciente de esos desaseos como eufemísticamente les llamo, lo tenemos en contra de nuestra Universidad Nacional Autónoma de México, lo hago copropietario gramaticalmente de esa Institución, porque le llama "su alma mater"
Él ha creído que gobernar es destruir todo lo pasado, creyendo y pretendiendo hacer creer que su gobierno es una transformación histórica, siendo realmente una dramática destrucción.
Pero a lo que deseo referirme es al absurdo, grosero e injurioso ataque en contra de un universitario que, con razón y orgullo, es admirado y respetado en nuestra alma mater señor Presidente, nuestro Rector, el doctor Enrique Graue Wiechers.
Egresado de las aulas de nuestra Universidad, enriqueció sus conocimientos con estudios de posgrado en el extranjero. Autor de obras médicas importantes en su materia, y recipiendario de varios doctorados honoris causa.
Durante los casi ocho años que lleva frente a la Universidad, esta ha tenido un crecimiento significado en el orden académico, de la investigación y difusión de la cultura, a pesar de la pandemia que se padeció en el mundo.
Expresar el Titular del Ejecutivo que se va a investigar una Fundación privada, la del Conde de Valenciana por presunto lavado de dinero, constituye dicho por el Presidente un ostentoso desatino, pero además, una conducta ilegal. Las investigaciones licenciado López Obrador es obligación legal mantenerse confidencialmente.
Ante esa declaración equivocada ha habido una respuesta de la operación de esa fundación, como también una carta abierta para que la sociedad conozca la solidaridad y apoyo de los universitarios a la probidad de nuestro Rector. Pareciera que este ataque, uno más, tiene el turbio y condenable propósito de desprestigiar a la más importante institución de educación de México y a un brillante y ejemplar científico mexicano.