El pasado debate entre los aspirantes a la presidencia de México es el tema de la semana. Para quienes estamos definidos en el voto fue una confrontación reveladora de los candidatos. Para los abstencionistas e inseguros, no fue de interés. Solo 13.7 millones de personas lo vimos.
El debate destacó por la gran cantidad de intervenciones utilizadas para atacar al contrincante; por los errores del formato; y por las pocas propuestas relevantes.
Además de las fallas en los relojes, las preguntas fueron demasiado complejas para ser contestadas en 60 segundos y para plantear propuestas viables en los cinco minutos libres. Las candidatas tuvieron que decidir en el momento si utilizar el tiempo en atacar, en aclarar o en proponer.
Gracias a las tomas amplias advertimos las pocas expresiones faciales de Claudia, la sonrisa constante e innecesaria de Maynes y la mirada de "reojo" de Xóchitl hacia Sheinbaum que proyectaba incredulidad y enojo. Durante las intervenciones vimos a Claudia extremadamente serena, controlada y segura; a Maynes tranquilo, disfrutando el espacio, y articulado en sus mensajes; y a Xóchitl nerviosa en la primera parte, y muy orientada hacia la descalificación de Claudia.
Los tres ejes temáticos fueron: educación y salud; transparencia y combate a la corrupción; y no discriminación, grupos vulnerables y violencia contra las mujeres. Por ser temas críticos en el país, se esperaba por parte de los candidatos propuestas claras y factibles, con datos y empatía con la situación que vive México. Pero no, no hubo nada de eso.
Fue un debate para "después" buscar en las redes y páginas de los candidatos las respuestas a los ataques y las propuestas en los temas.
Entre las candidatas hubo ataques personales: "eres una mujer fría y sin corazón...y eso te define", "dama de hielo" "...no eres AMLO. No tienes ni su carisma", "negligencia criminal" le dijo Xóchitl a Claudia quien no solo no perdió el control, sino que sonreía con disimulo irónico. "Es deleznable lucrar con el dolor de las personas, nunca seremos así" expresó Sheinbaum en referencia al Colegio Rébsamen.
A Xóchitl, por parte de Claudia, se le dijo "mentirosa y corrupta" "hasta la bolsa del tiempo se la quiere robar la candidata del PRIAN" y la acusó de su actividad empresarial a lo que Xóchitl respondió "soy una mujer honesta".
Xóchitl desaprovechó los espacios. No utilizó su capacidad de improvisación y de dar respuestas ingeniosas, estuvo muy ensayada. Debió señalar los vacíos de la 4T y sobre eso plantear propuestas. Fue muy bueno el señalamiento de que sus obras faraónicas serán escuelas, hospitales y la seguridad, así como el uso de la tecnología en la educación y salud. Fue la única que habló de la salud mental. En su cierre habló de "decir la verdad" en clara alusión a la necesidad en este tema y de "ser una mujer protectora" quizá en referencia a los apoyos sociales.
Aunque Xóchitl señaló "soy una mujer que nunca ha militado en ningún partido político y no militaré" no puede desligarse de quienes la postulan, y Claudia aprovechó esta situación para en todo momento llamarla "la candidata del PRIAN".
Claudia con aplomo, no dudó en expresar su propuesta de continuidad de la 4T; exageró en referir sus logros personales y no presentó nada diferente a lo expresado en otros foros. Sigue siendo la versión femenina de AMLO. Como él, ignoró los cuestionamientos. Ella también tiene otros datos como los referidos en los feminicidios, a la evaluación del sistema de salud y a los indicadores del México que "está floreciendo". No podía faltar la alusión a AMLO: "es un presidente honesto". Ante la pregunta directa, no se pronunció sobre el aborto, tocó el tema de manera tangencial al hablar de la autonomía de las mujeres. Fue la única que refirió el maltrato animal. En su cierre dijo que el pueblo de México quiere seguir avanzando con la transformación.
Maynes sorprendió con el uso de datos y por su apuesta por la tecnología en salud y justicia. Algo positivo fue reconocer las demandas vigentes del movimiento feminista. Su cierre fue muy ambiguo, "no te pido que confíes en mi...confía en ti". Su sonrisa constante llamó la atención por innecesaria.
Hizo falta más iniciativa de los moderadores y más tiempo para verdaderamente debatir.
El debate se da en medio de la peor ola de violencia en México. Con altos niveles de corrupción e impunidad. Con déficit de hospitales, medicinas y atención médica. Con deficiencias en la infraestructura escolar y niveles académicos. Con el tema migratorio al centro de las relaciones internacionales y derechos humanos.
Esto todavía no acaba.
La soberbia de Claudia asusta. La frivolidad de Maynes da risa. Escuchar las netas de Xóchitl es esperanzador.
Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com