¿Dónde?

¿Dónde viven las y los neoleoneses, donde desaparecen, donde faltan policías, donde faltan medicinas? Las y los neoleoneses viven en 51 municipios del estado de Nuevo León, en municipios rurales y en el área metropolitana.

¿Dónde está el verdadero Nuevo León? Está en todas partes, en el ejido de Hidalgo donde nadie tiene escrituras, en el municipio donde no hay ambulancias, en el kínder de Monterrey sin servicio de agua y luz, en la colonia sin acceso al agua por errores de otras administraciones, en las calles de García donde por la madrugada se hacen largas filas para tomar un camión que llegará una hora y media después, en todas partes.

¿Dónde viven los simpatizantes de los partidos políticos?, en los 51 municipios sin duda porque somos un estado democrático. Las y los simpatizantes de Morena me han enviado quejas por más de un año desde todos los municipios, ninguno sale limpio, mientras yo observo el trato desigual entre un municipio y otro. Hay municipios con grandes obras y otros donde ni el viento pasa.

En la discusión del presupuesto hay que plantear todos los escenarios del verdadero Nuevo León, el que está conformado de 51 municipios con situaciones muy diversas entre sí. Algunos necesitan caminos, otras medicinas, otro transporte, unos solo que les liberen créditos ya aprobados. Algunos requieren conservar los terrenos donde tienen sus escuelas. Todos requieren herramientas para combatir la violencia familiar, aunque solo existe alerta de género en 5.

La única forma de que una sola persona elija el destino de un presupuesto es siendo rey, siendo monarca, pero aquí en Nuevo León y México existen diversos poderes que participan en las decisiones que permiten el avance de todo el Estado. Vivimos en un país democrático y por lo tanto el Estado de Nuevo León también lo es.

Aquí no hay monarcas, aquí nadie levanta su cetro para decir que se pague un tributo y si no se paga se tienen que ir al calabozo. Esa etapa de la humanidad ya quedó más que superada en nuestro país. Lo que existe ahora es el entendimiento de todos los poderes y existen los contrapesos. Esa fue una lucha histórica que costó muchas vidas, lo mismo que costó tener alternancia, tener democracia, tener derecho a disentir. Nada ha sido gratis, nada fue una concesión o un regalo de los poderosos. Por ello es por lo que siempre debe defenderse la democracia, de no hacerlo estaríamos faltando al respeto a tantas personas que dieron la vida por el México que heredamos. Ni un paso atrás.